Prólogo

86 6 3
                                    

No sabía que dolería mucho esto de enamorarse por alguien y sobre todo amar a alguien, mi corazón estaba tan adolorido y triste que parecía como que iba a salir corriendo siguiendola hasta el mismisimo infierno y quemarnos juntos para quedarnos unidos para toda la vida; pero sé que ella no estaría ahí porque al fin se había convertido en el ángel que sentí aquella primera vez y la que me va a cuidar para toda la vida.

Aquí vuelvo con otra historia espero que les guste.

Mi Ángel GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora