The Triplets' Toy -Larry/Larcel/Loudward Stylinson-

Capítulo 8

Capítulo 8

Louis' POV

A la hora de la cena, yo no quería sentarme en la silla del comedor. Sabía que eso haría que el plug anal se incrustara más profundamente y presionara más mi próstata.

-¿A qué esperas, Louis?- preguntó Harry con una sonrisa de lado. Maldito. Obviamente ya sabía sobre lo que se encontraba dentro de mí y eso le encantaba.

-Siéntate- animó Edward, aunque por el tono de su voz era más como una orden.

Mordí mi labio inferior antes de decidirme a obedecer. Suspiré antes de caminar muy lentamente hacia la silla. La separé de la mesa y me senté en ella sosteniéndome con mis piernas lo más posible para evitar hacer mucha presión sobre el plug.

La cena de hoy consistía en salmón rosado a la plancha con salsa de queso roquefort, o eso era lo que habían dicho los hermanos. También había un puré de patatas con mantequilla que era tan suave y sedoso al paladar que te daba ganas de comerlo por siempre, el sabor de la mantequilla se sentía perfecto junto con el de las patatas y estaba impecablemente salado, ni un minúsculo granito de sal demás.

-¿Quieres jugo?- preguntó Edward.

Lo miré con una ceja alzada, sospechando. Ambos Styles se carcajearon y Harry dijo:

-No le hemos agregado nada... no ésta vez- añadió.

Tomé la jarra de cristal llena del líquido de un profundo dorado transparente y me serví en la copa. Probé un sorbito minúsculo antes de comprobar que no sabía extraño. Tomé un trago un poco más largo, pero una oleada de placer inesperada y repentina me hizo toser y ahogarme un poco con el jugo de manzana. Dejé la copa bruscamente sobre la mesa, derramando un poco de jugo y apreté los puños alrededor del borde de la mesa. Apreté mis piernas juntas, conteniéndome para no comenzar a gemir como una perra. Mierda, Edward había encendido el vibrador en potencia uno o dos y yo ya estaba arqueando la espalda e intentando guardar silencio, jadeando.

Miré a los hermanos con algo de odio. Ambos estaban de la misma manera, una sonrisa de costado pintaba en sus caras.

-¿Qué te sucede, Louis?- preguntó Harry inocentemente- Pareces algo acalorado.

Las vibraciones aumentaron, haciendo mi mandíbula temblar.

-A-ah- una de mis manos voló a mi boca para acallar el gemido que pugnaba por salir de mis labios.

El nivel aumentó de nuevo. Mordí mis dedos.

-Mmmmh...- un largo gemido escapó de mi garganta, ya no pude aguantarlo más.

Los temblorosos jadeos y gemidos brotaban libremente de mis labios.

-Ugh... b-baah... sta...- supliqué, ya no podía aguantarlo, estaba exitado y sexualmente frustrado desde hacía más de tres horas, y no había tenido el más leve contacto con mi miembro sólo porque Edward me lo había ordenado. Lo sé, era tonto, pero cada vez que pensaba en hacerlo, me sentía culpable y no lo hacía- Aagh... p-por f-ugh-vor... ahm...- eché la cabeza totalmente hacia atrás, estaba viendo todo borroso, una neblina de necesidad se había apoderado de mi visión.

En un segundo, las vibraciones se apagaron, dejándome aún más necesitado que antes y totalmente abochornado delante de los dos Styles. Cuando fui capaz de concentrarme nuevamente, vi que Harry estaba inclinado en su silla, susurrándole algo al oído a su hermano, y a éste parecía gustarle ya que sonreía con diversión y una chispa de malicia brillaba en sus ojos.

Cuando acabamos de comer, sin ningún otro inconveniente, subí a dormir. Me quité toda la ropa excepto los bóxers y me metí a la cama. Unos minutos y varias vueltas en la cama más tarde, logré ignorar el plug en mi ano y mi latente erección y conciliar el sueño.