UNIDOS POR CASUALIDAD

2

se hallaba en esa gran mesa de su familia desayunando y mirando con ojos de odio al extranjero que se encontraba al lado izquierdo de el, el mexicano simplemente había creado una antipatia aquel chico, pues lo creía descortés por la forma en que lo había tratado anoche, el mexicano podía haberse detenido, incluso podía haber dejado de hablar si lo hubiera dicho de una forma amable, pero que se creía el era solo un estúpido extranjero nerd y como no iba a serlo si era un chino

-Me pasas el pan- le preguntaba el chico que le había creado un problema en su mente, miguel solo miro sin expresión y con mala gana le entrego el pan que estaba al lado derecho de el y que le había pedido el chico asiático

-No este no me gusta, el otro por favor- pidió con una pequeña sonrisa hiro el cual lo hacia con la única intención de molestarlo, lo cual fue muy evidente para el mexicano que estaba que marcaba cien por el enojo que tenia

-Todos los panes son iguales- respondió el moreno sin mirarlo a los ojos

-No sea mal educado mi hijo y dele el pan- hablo con tono de mando la abuela de miguel

-Pero todo son iguales mama elena- respondió miguel con un tono suplicante como pidiendo disculpas

-Hazle caso a tu abuelita- dijo hiro que no podía estar mas contento de cobrarse lo que le habia hecho en la mañana el mexicano, miguel solo miro con cara de enojo al medio asiatico y le entrego el pan, posteriormente solo comieron el desayuno pero en ese periodo de tiempo era notoria el aura de antipatía que se se estaban llevando hiro y miguel

-Muchas gracias bueno yo me me tengo que ir a hacer mi investigación- dijo Hiro parándose de la mesa y acercándose a su mochila que había dejado en el suelo a unos escasos pasos de la mesa donde había tomado su desayuno, el mexicano inconscientemente había seguido con la mirada al chico extranjero pensando en donde estaría pero su pensamiento fue interrumpido por la mirada del joven genio que lo miraba directamente a los ajos, cuando miguel noto eso por un impulso volteo rápidamente la mirada al lado contrario. Mientras el joven genio se marchaba sin decir alguna palabra mas en su camino.

HORAS DESPUÉS

Miguel se encontraba en la plaza del mariachi luztrando zapatos pues aunque con el suceso que había pasado hace un año ya le habían permito tocar la guitarra y ser músico aun así trabajaba de zapatero porque nunca hacia mal unas monedas extras ademas le permitía estar en la plaza del mariachi ya que en la noches siempre participaba en los concursos de musico.

-Malditasea grito para si mismo miguel pues no podía dejar de pensar en el chino como podía haber una persona tan descortés, lo de la mañana lo había hecho con la única intención de molestarlo quien se creía, se lamentaba haberle ofrecido su casa, lo que pagaba no valía la pena sus malos tratos.

-Joven por favor - le gritaba un señor que obviamente quería que le lustrara el zapato,

-Voy señor- dijo miguel mientras corría en dirección donde se encontraba el señor que lo había llamado, el señor se sentó en un muro lo suficientemente alto para que pudiera realizar dicha acción mientras el joven mexicano se arrodillo y direcciono el pie de su cliente a la caja de zapatero que tenia para posteriormente realizar el trabajo, miguel ya tenia tiempo haciendo esto trabajo, por ende lo realizaba casi mecánicamente usualmente pensaba en como iba a tocar o a veces el señor le hacia conversación pero en este caso sus pensamientos se dirigieron una vez mas al odio que le había agarrado recientemente a su inquilino temporal,

-NIÑO-grito el señor, lo que provoco que miguel saliera de sus pensamiento y se diera cuenta que habia manchado ligeramente con betún el patalon del señor