one shot

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"hola Min Yoon Gi, mi nombre es Kim Nam Joon, tengo 16 años, te he visto en el recreo, hyung realmente eres genial, no te molesta que te llame hyung, ¿verdad? Después de todo, eres mayor que yo. Hyung, tengo una duda, ¿por que siempre estas solo? Siempre estas sentado en la banca que esta debajo del árbol, con tu cuaderno y auriculares, te ves genial, seguro todas las chicas del colegio están enamoradas de ti; dado a que es la primer carta que te escribo, estoy algo nervioso, te volveré a escribir, espera mi siguiente carta.
Pd: hyung ¿es normal que no me interesen las chicas a mi edad?"

Min Yoon Gi acababa de leer la primer carta que había recibido por parte de un hombre en su vida, muchas chicas habían intentado conquistarlo o declararse pero él solo pasaba de ellas, realmente no le interesaban las personas, le gustaba estar solo ya que no debía de depender de los horarios de alguien, mas le resultaba extraño el encontrar esa carta en ese lugar, el agujero del árbol, no era notorio si no te parabas en frete de este, allí solía ocultar su cuaderno cuando debía de ir a la clase de gimnasia, ahora, su escondite corría peligro ¿y si alguien leía su cuaderno con canciones? O ¿y si ya lo habían hecho? No, eso no podía suceder, en su familia estaba totalmente prohibida la música que no sea clásica, cosa que no tenia nada que ver con sus intereses, el amaba el rap, tanto que comenzó a escribir sus propias canciones y grabarlas, contaba su vida allí, el como miraba al mundo y como sentía cosa que jamás decía, él siempre decía que estaba bien y actuaba como el hijo ejemplar que era pero realmente no era así, estaba cansado de tener que utilizar una mascara frente a todos, el resto lo miraban y admiraban ya que él y su hermano, Jin, eran los hijos perfectos, el sueño de toda familia, buen promedio, talento para tocar instrumentos, idiomas, sin mencionar lo atractivos que eran, cualquier madre estaría orgullosa de tenerles como hijo, y su madre no era excepción alguna, siendo la madre de una de las mejores familias de todo Corea y la esposa de un famosísimo pianista, no había razón alguna por la cual no presumir a sus perfectos hijos.

Ese día Yoon Gi no sentía tranquilo al dejar su cuaderno en su escondite habitual por lo que decidió fingir que estaba enfermo para saltarse la clase de gimnasia, fue a la enfermería y allí reviso la carta una vez mas, ¿Quién era ese chico y por que se sentía tan inseguro por su culpa? Iba a buscar al chico, debía de saber que había hecho con su cuaderno, era claro que sabia de la existencia de tal, pero ¿Qué tanto sabia? Comenzó tratando de saber a que curso iba, ya que era 2 años menor, él ya estaba en su ultimo año, por lo que debía de ir a primero, asique sin mas, camino hasta los salones, en el camino se cuestionaba que debía de hacer, se detuvo, pensó en simplemente ignorarlo, unos meses mas y seria libre, libre de la escuela, de su familia, de todo, asique regreso pero cambio de dirección al pensar en que el joven podría correr el rumor de que en realidad era un simple depresivo con ganas de acabar con todo en su vida, bueno, tampoco estaba muy equivocado, si era depresivo pero sus padres se ocuparon de que eso no llegara a oidos de nadie, ni de su hermano, el cual solo se la pasaba presumiendo y "demostrando" que era mejor que su hermano en todo. Tardo cerca de 10 minutos en decidir que hacer, se había decidido por buscar al chico, entro en el primer salón, pregunto por el chico, nada, allí no era, en el segundo, nada, el tercero, nada; solo habían 3 cursos de primero y no estaba asique fue a segundo pero tampoco estaba, se estaba volviendo loco, el pensar en que alguien había leído su cuaderno y ahora le estaba haciendo una broma le enfurecia, antes de explotar frente a todos, salió al patio, necesitaba calmar sus nervios. Estaba recostado sobre la banca escuchando música cuando comenzó a llover lo que tuvo que levantarse y ponerse debajo del árbol para no mojarse, todos los estudiantes que estaban fuera, en cuestión de segundos, se esfumaron. Estaba tranquilo, el ver todo vacío le daba cierta paz, se puso sus auriculares y comenzó a rapear, lo hizo hasta que su garganta quedo seca, y sonrió, no muchas veces sonreía pero hacer lo que le gustaba realmente lo ponía feliz, estaba muy alegre hasta que escucho los aplausos de otra persona, al dar vuelva tono a un chico sentado arriba del árbol.

Te Amo Hyung [NAMGI] (One Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora