¡Acompáñame al baño!

3.4K 468 57
                                    


—Jungkookie... Quiero ir al bañito.

El pequeño pelinegro miró curioso al pequeño rubio dos años mayor que él. Estaban en la casa del menor viendo una película de superhéroes. Era viernes, día de pijamada de los niños.

Jiminie estaba vestido de su pijama de dinosaurio verde, tan adorable que hacía que su corazoncito latiera fuerte. En cambio él iba con su ropita de dormir que su Jiminie había escogido para él, uno de un conejito.

—¿Qué pasa, Jiminie? El bañito está cerca. Anda y yo me quedo vigilando las galletitas para que nadie se las coma—dijo muy seguro para que Jimin no tuviera problemas de dejarlo con las deliciosas galletitas con chispas de chocolates, los favoritos de ambos niños.

—Yo...

Jimin mordió su labio inferior con pena, queriendo simplemente hundirse en el pecho de su amiguito. No podía decirle la verdad. Quedaría en vergüenza si se enteraba que era un miedoso.

—¿Qué sucede Minie? Puedes decirme de todo.

Jimin cayó en un gran silencio pensando cómo decirle sin quedar en ridículo. No, no había forma. No encontraba las palabras adecuadas.

Jungkookie lo envolvió rápidamente en un gran abrazo haciendo que Jimin se sintiera más calmado. Descansó su cabeza en el pecho del contrario. Aspiró el olor del menor. Olía tan bien.

—¿Vas a decir qué te está pasando, Minie?

Con un suspiro decidió que era el momento para decirle. No podía alargar esto. Las ganas de hacer pis crecía en él. ¡Necesitaba ir cuanto antes al bañito!

—¡Acompáñame al baño!—chilló todo muy rápido y su corazoncito se disparó rápidamente. El miedo estaba ahí, martillando su pecho. Unos segundos después estando más tranquilo se apretó un poco más a Jungkook. —Por favor Kookie...

—¿Quieres ir al baño?

Jungkook pensó que se trataba de algo sumamente malo. Por un momento pensó que se trataba de él, que quizá Jiminie no estaba lo suficientemente seguro a su lado y tal vez quería irse antes de tiempo.

Se sintió aliviado después de escuchar esas palabras. El problema no parecía ser él. Soltó la respiración que había estado conteniendo por largos segundos.

—Sí. Me da vergüenza decirlo pero tengo miedito, Kookie. ¿Puedes acompañarme? Si tú vas ya no tendré miedito.

Jungkook asintió y Jimin deshizo el abrazo que los unía. El rubio no podía soportar más sus ganas. Tenía que ir urgentemente al baño.

—Vamos Kookie, ya no aguanto—se sinceró con las mejillas de un color rojizo por la evidente vergüenza.

—Está bien, Minie, vamos.

Los dos niños se cogieron de las manitos y avanzaron hasta el baño doblando el largo pasadizo. Una vez que llegaron Jimin abrió la puerta, entró para prender la luz y se bajó el traje con ayuda del menor. Una vez con sus calzoncillos de patitos todavía puestos hizo el intento de bajarse pero la voz angustiada de Jungkook lo detuvo.

—Qu-Qué..ha-haces? No puedes hacer pis delante de mí, Minie.

—Lo siento Kookie—Jimin se disculpó avergonzado, entendiendo que hizo mal. —cierra tus ojitos, voy a hacer pis.

—¿No vas a cerrar la puerta?

—No, quiero saber que estas conmigo.

—Está...bien.

Se escuchó unos movimientos y después la ropa de Jiminie pareció deslizarse abajo. El inconfundible sonido de Jimin haciendo pis se escuchó, pero tan pronto empezó Jimin terminó de hacer pis.

Con las mejillas calientes Jungkook preguntó si había terminado y Jimin le dio el afirmativo. El rubiecito ya no tenía problemas de esos.

Jimin subió su calzoncillos y se lavó sus manitos con el jabón aromático de rosa y Jungkookie le secó sus manitos con la toalla de mano celeste que estaba colgado a unos pasos.

Le pidió ayuda a Jungkook con su traje finalmente terminó de ayudarle. Ambos chicos volvieron a tomarse de las manitos para volver al cuarto del menor.

Jimin apretaba sus manitos con un poquito de miedo en su regreso. Las luces del pasadizo estaban débiles. Parecía que se apagaría en cualquier momento. Jungkook notó su miedo y entrelazó sus deditos. Le empezó a cantar una canción que le gustaba para calmarlo. Una vez que volvieron al cuarto Jimin soltó la respiración que había contenido sin saber.

—Ya está Minie. Ya puedes estar tranquilito. Estamos de vuelta y sin problemas.

Jimin asintió soltando las manitos de Jungkook con cuidado. Rodeó con sus pequeños brazos el pequeño cuerpecito de Jungkook y sonrió muy contento.

—Gracias a ti no tuve miedito, Kookie. Gracias.

La verdad es que sí las había tenido pero gracias al canto del pequeño había podido calmar su inquietante corazoncito.

Se despegó del abrazo abruptamente y bajando su cabecita porque Jungkookie era más bajito que él unió sus labios con las del menor con la respiración acelerada y los nervios de punta sintiendo recorrer por todo su cuerpecito.

Jungkook se puso como un tomate. Su corazón latía tan fuerte que no sabía si estaba empezando a enfermar. Había visto los besitos que se daban sus papitos pero nunca pensó que él experimentaría algo parecido ni mucho menos que le encantaría tanto.

Jimin apretó sus labios con torpeza al igual que Jungkook por lo inexperto que eran. Pero se sentía tan bien que prolongaron el beso. Una vez que terminó el beso Jungkook bajó la mirada todavía avergonzado.

Tenía siete añitos cumplidos. No sabía cómo reaccionar. Pero él sabía una cosa. Si Jiminie le agradecía de la misma manera cada que lo acompañaba al baño sería todo un honor hacerlo. No podía esperar por que viniera a visitarlo otra vez y que le pidiera acompañarle al baño.

Había sido una experiencia tan bonita que quería repetirlo varias veces.

—Te quiero Kookie, gracias.

🎉 Has terminado de leer ¡Acompáñame al baño! ((One-shot)) Kookmin / Jikook 🎉
¡Acompáñame al baño! ((One-shot)) Kookmin / JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora