El bronceado abrió los ojos, pestañando varias veces para acostumbrarse a la luz que entraba por la ventaba abierta de la vieja cabaña de troncos. Sonrió y se puso rápidamente en pie, saliendo al exterior, dónde el bosque le dio la bienvenida con su espesura verde y fresca.
Avanzó hasta el lago que discurría al lado de su cabaña, y se sumergió en él de un salto, cerrando los ojos y haciendo una mueca ante el agua medio fría. Como ocurría cada vez que se metía en aquel lago, los recuerdos volvieron a él con una fuerza espeluznante.
El pequeño Louis miró a su alrededor con sus grandes y azules ojos con expresión miedosa. Estaba rodeado de bosque y más bosque. Él solo había visto una mariposa muy bonita y había querido atraparla para mostrársela a su mami, y entonces la mariposa había salido volando lejos y él se había dado cuenta de que se había perdido.
Se mordió el labio, aguantando las ganas de llorar y llamar a su familia a gritos, sabía que su padre no aprobaría tal conducta. Se pasó el dorso de la mano por sus mejillas para borrar todo rastro de que hubiera derramado una o dos lágrimas, y trató de recordar desde donde había venido.
Volteó y caminó unos pasos, el miedo aumentando cada vez que veía lo lejos que había llegado. Sus padres de seguro se molestarían con él y lo castigarían sin dejarlo ver a su amigo Zayn. Hizo un puchero y sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas. Él no quería perderse ¿Qué pasaba si no podía regresar al campamento donde había acampado con sus padres? ¿Y si no lo volvían a encontrar? ¿Y si se hacía de noche? Louis le tenía miedo a la noche. Era muy oscura y había ruidos raros.
Tragó el nudo que tenía en la garganta, y dio varias vueltas en el lugar tratando de buscar algo que le resultara familiar. ¿Qué pasaría si nunca más regresaba a su casa? Su padre no volvería a revolverle los cabellos antes de irse al trabajo, no podría ver a su madre cocinar, o leer con su amigo Liam, o cantar con Zayn, incluso estaba seguro de que extrañaría que su hermana Lottie le dijera "enano".
Se sentó en la tierra, al lado de un hermoso lago, con su espalda pegada al tronco de un árbol. Se hizo una bolita, tratando de contener el llanto, su padre siempre decía que los hombres de verdad no lloraban. Louis frunció el ceño levemente y escondió su rostro entre las rodillas ¡Tenía seis años y estaba perdido, le estaba permitido llorar!
No sabía cuánto tiempo había estado allí, recostado contra ese árbol, con su pequeño cuerpo temblando de miedo y sus mejillas llenas de lágrimas, pero a él le habían parecido horas. Incluso veía como el cielo había oscurecido levemente.
- ¡Louis! - Abrió sus ojos al instante, con su corazón rebotando contra su pecho con fiereza.
Era la voz de su padre.
Sonrió y se levantó apresuradamente, sus pies topándose con una raíz levantada, haciendo que tropezara y cayera al agua. En cuanto su cuerpo se hundió en el lago su desesperación y miedo volvieron. No podía respirar ni tampoco ver nada. Sus pies no encontraban ningún apoyo y sentía como se hundía cada vez más. Trató de gritar, pero se dio cuenta al instante que había sido una mala idea cuando tragó mucha agua. Todo a su alrededor giraba, y sentía como de a poco una extraña oscuridad se servía sobre él. Cerró los ojos y dejó de luchar, su cuerpo quedándose inmóvil.
De improviso una mano le tomó por el brazo y lo arrastró de vuelta a la superficie. Louis trató de inhalar aire, escupiendo agua en el proceso. Tosió mientras trataba de respirar, y sentía como el alma le volvía al cuerpo.
Abrió los ojos esperando encontrar la mirada reprobatoria de su padre, pero allí no había nada. Solo el cielo, y ese bonito roble. Escuchó de lejos como su padre volvía a llamarlo, pero no tenía aire suficiente para poder contestarle. Se puso trabajosamente en pie, su cuerpo entero temblando como gelatina, y escrutó su alrededor con la mirada buscando a quién lo había salvado de ahogarse, pero no podía ver a nadie.
ESTÁS LEYENDO
¿Anormal? No, solo soy unico
أدب الهواةEn su niñez creyó que era una tontería pero que pasara cuando 20 años después lo encuentra lo que tanto buscaba, al que tanto buscaba