You Give Me

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Despertar en tus brazos ha de ser una buena experiencia, después de habernos amado la noche anterior, pero sé bien que eso no pasara, solo me abrazas hasta que el primer rayo de sol te da en el rostro, solo hasta que pasa la oscuridad y vemos el amanecer.

Te despiertas, dejas de abrazarme y me siento vacío. Te levantas, te diriges al baño, seguramente te bañaras para irte ya, en cuanto entras al baño, abro mis ojos. Después de unos minutos dentro, sales como si nada, todo mojado, solo una toalla envuelve tu cintura. Te miro y me quedo así por un largo rato, me miras y siento que el aire escapa de mis pulmones sin retorno, te miro y siento que eres el único, entonces me miras de nuevo y me sonríes, me escurro hacia ti y te beso, ahogas tu risa en el beso y tiras de mi cabello haciendo que expulse un suspiro.

Me separo del beso por falta de oxígeno y me sonríes, me vuelvo a sentar en la cama y empiezas a vestirte, te miro y ya tienes la camisa puesta, quiero quitártela, quiero romperla para que no puedas salir de aquí, me sonríes y te acercas a mí, me pongo nervioso, rígido y no sé qué hacer, tengo en mis manos tus pantalones, dispuesto a no dejarte ir pero besas mi frente y mi mente se queda en blanco, me besas la frente y una lagrima resbala por mi rostro, me siento triste porque sé muy bien que te iras, me quedare solo y volverás cuando quieras un poco de amor.

Me levanto de la cama y me dirijo al baño, sabiendo que cuando salga no te veré, pues te habrás ido. Aun así tengo que hacerlo, si no lo hago será más doloroso para ambos. Entonces cierro la puerta de aquel metro cuadrado y suspiro, suspiro tan hondo que me duele. Mis lágrimas comienzan a salir, pintan mi rostro completamente, no me gusta pero no puedo hacer nada más que callar y llorar. No puedo pedirte que abandones todo y te quedes conmigo, no puedo ser tan egoísta cuando sé que tú necesitas estar ahí, que aunque no la ames, ella si te ama a ti, entonces me decido a esperar una vez más, esperar que vuelvas a llegar una noche más y me ames como siempre lo haces. Salgo de aquella habitación y como era de esperarse, tú ya no estas, te has ido; pero sé que volverás alguna vez y te espero.

Me visto para ir a trabajar, me miro al espejo y mis ojos están ligeramente hinchados. He llorado mucho, lo sé, pero... ¿Qué puedo hacer? ¿Pedirte que te quedes? Sé que no lo haces porque la dañas, y pedírtelo sería un martirio para ti, eres demasiado... ¿en qué pensaba cuando me enamore de ti? ¿Estoy tan jodido de la cabeza? Me siento en una banca y miro a la gente que por ahí pasea feliz, sus rostros solo denotan alegría y me da un poco de envidia definitivamente contigo no podré hacer aquellas cosas que los enamorados hacen, suspiro dejando que todo esos pensamientos me abandonen y sonrío.

Entonces recuerdo, me pongo a recordar los tiempos en que nos estábamos conociendo. Aún recuerdo el tiempo en que fuimos felices, el tiempo en que solo nos importaba estar bien con el otro. Ese tiempo fue fugaz, hermoso y muy singular. Recuerdo que eras diferente, siempre enojado, de malas, eras fácil de molestar, eras muy cruel con los demás, siempre me molestabas, era un desastre y lo sabias, te aprovechabas de eso. Ahora que lo pienso aun me molestas, me molesta tu forma de ser tan calmada, solo quiero que des un paso, que me abandones, para poder llorar y vaciar mi corazón, llorar y dejar de pensar en ti, dejar de amarte.

En aquel tiempo, cuando fue el comienzo de todo. Recuerdo que era tarde, éramos los últimos en la oficina, me habías reprendido por no hacer bien los trabajos. Estaba ocupado pero aun así molestabas, me tocabas, me atacabas, fui hasta tu oficina a decirte que no lo hicieras más, me tomaste fuerte, en ese tiempo me pareció bastante patético, pero mi cabeza se convirtió en un espacio vacío cuando me besaste. La verdad, no pensé que lo harías pero lo hiciste, esa fue la primera vez que bese a un hombre y la única. Recuerdo bien aquellos momentos porque cada vez que cierro los ojos, estos me acechan como un asesino a su presa, siento que moriré de pena, pero no lo hago y entonces no se con quién enojarme... ¿Conmigo? ¿Contigo? Y me pongo a decidir simulando una balanza y creo que el ganador he sido yo.

Me enojo conmigo mismo, por no decirte que no, por no dejar de amarte, por no resignarme a que te he perdido, por ser un estúpido y solo recoger las migajas que me das. Tengo ganas de herir tu rubio orgullo, de decirte que no lo hare más, que no te amare y ya no lo hago. Pero todos estos pensamientos se esfuman cuando he vuelto a casa y siento que tocan a mi puerta, y sé que eres tú. Entonces abro la puerta, te veo sonrojado después de correr para verme, y sonrió porque sé que me amas y eso nadie me lo podrá quitar. Ella te podrá tener todas las noches pero no te amara, en cambio con una sola noche nosotros nos llenamos de amor que no tendremos del otro en muchos días más.

La puerta está abierta y me sonríes, cierras la puerta bruscamente y atacas mis labios, como con hambre de mí. Me acorralas contra la pared y me acaricias, no sé qué decir, pensar e incluso como responder a lo que me haces. Solo entrelazo mis piernas en tu cintura y me dejo llevar por tus caricias, te diriges a la habitación y me acomodas en la cama, te miro y me correspondes con un beso. Me quitas la ropa con sumo cuidado y al mismo tiempo con rapidez. Una lágrima cae y sé que te sientes culpable por esto, te consuelo en mis brazos y entonces la hora ha llegado... "Te amo" dices y mi corazón se dispara, mientras tú introduces al primer intruso en mí, no sé qué decir, mis palabras de repente se han ido, "Te amo tanto" vuelves a decir, cuando me besas e introduces al segundo. Ya no pienso en nada y, solo respondo "Te amo más..." y me apego más a ti, acaricio tu bella espalda y llenas los espacios vacíos en aquella frase "...más que a mi vida" y entonces te introduces en mí, y el movimiento me enloquece. Sabes que te amo y que aunque solo nos veamos a veces, siempre te amaré. No te reprocho nada porque el idiota soy yo.

Esta noche otra vez dormiremos juntos, me abrazaras como siempre lo haces y en la mañana te habrás ido para que no sea más difícil de lo que ya es.

Si estás leyendo esto, sabrás que te amo y que nunca lo dejare de hacer. Si estás leyendo esto, no quiero que te sientas culpable por amarme. Si estás leyendo esto, sabrás que solo quiero que seas feliz.


Te amo.

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⏰ Last updated: Apr 07, 2018 ⏰

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