Tiempo y Confianza

El tiempo caminaba sin alzar la mirada, arrastrando sus pies mientras contaba los segundos que pasaban, mientras veía como todo cambiaba.
El Tiempo no entendía como podía caminar tan alejado a los demás siendo algo que todos querían o necesitaban, como se podía sentir tan solo si nunca tuvo la necesidad de tener a alguien, pero él Tiempo sabia que algo le faltaba, quizás un momento de felicidad, algo que le ayudara a contar quizás hasta él mayor de sus miedos hasta él infinito o solo hasta dos...

El Tiempo decidió salir a caminar, alargar su viaje y no pensar en las horas que perderá.
A pocas cuadras después de su partida se tropieza con la Confianza, una chica hermosa, sonrisa delicada y mirada cautivadora.

El Tiempo se detuvo, la confianza lo abrazo. Lo lleno de alegría y le quito sus miedos, cambio sus noches de desvelo por noches de juego.
Se creo un amor que el Tiempo no había conocido antes.

Pero como es posible enamorarse de alguien que no tiene rostro, es solo una silueta de color negro, como si fuera una obra de arte abstracta y difícil de entender se preguntaba el Tiempo en silencio.

La Confianza se enamoró del Tiempo, sin medir distancias y olvidando sus inseguridades, eran la pareja mas bella del lugar. Pero uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Y el Tiempo perdió a Confianza, dejo que se fuera y no la quiso detener, pensó que seria mas fácil y así regresaría a sus viejos habitos como el arte o la literatura.

Al pasar los días supo que le faltaba algo, al dibujar en un lienzo, al intentar escribir o leer un libro. Al dejar que su tiempo pasará sin tanto revuelo.

Siempre supo que Confianza le hacia falta, al primer día noto su ausencia y sintió un alma afligida y algo rota.

Al intentar buscar a Confianza de nuevo vio que su obra estaba incompleta, que ella se había ido con el Miedo y aunque no hacían la pareja perfecta ella decidió quedarse...

Confianza al intentar hablar con su pareja perdió su autoestima, la chispa de su alma y el motivo de su sonrisa, se lleno de inseguridades y noches de llantos...

El Tiempo se recostó en su cuarto y decidió contar hasta lo que mas miedo le daba quizas hasta el infinito o solo hasta dos.