Amigas con derechos | Mel y Lyna

El amor

Hoy es el día, después de tanto tiempo pude armar valor e ir a hablar con Rovi.
Después de andar por todo el hotel encontré su habitación, un minuto antes de tocar su puerta sentia como mi cabeza explotaba lentamente, como el tiempo se paraba y esos minutos en los que estaba frente a la puerta parecían horas y horas. Es ahora o nunca.

Toqué delicadamente la puerta, cerré los ojos y esperé... No hubo respuesta, seguí tocando pero llegó un punto en el que empecé a pensar que a lo mejor no había nadie. Estaba por irme cuando veo a una chica morena, alta y delgada, era muy guapa. Me quedé unos minutos viendola curiosa hasta que esa curiosidad se convirtió en miedo, dolor, tristeza, confusa ¿Por qué? Porque esa chica acababa de entrar en la habitación de Rovi.

Rápidamente llamé a la puerta. Mi corazón latía a mil, simplemente no entendía lo que pasaba. La puerta se abrió lentamente y ahí estaba, ella con una sonrisa perfecta, esos ojos mieles luminosos. No pude reaccionar.

Chica: Hola, te conozco?

Mel:...

Chica: Lo siento, debes conocer a Rovi ya que el vive aquí...Tuvo una historia super rara con la ex -dijo riéndose- al parecer la novia era lesbiana y lo engañaba con su mejor amiga. Una loca.

Quedé paralizada, mis ojos querían soltar esas lágrimas tan potentes pero simplemente no podía, tenía que guardarlas, tengo que guardar el dolor que siento en este momento.

Chica: ¿Estás bien? Estás muy pálida...Por cierto, soy Teresa y tú eres?

Mel: S-su hermana..

Chica: Su hermana? Que raro...nunca me dijo que tenía una hermana aunque también es cierto que no nos conocemos mucho. Soy su novia.

Empezaron a salir mis lágrimas, parecía que iba a inundar todo el hotel pero ya no podía aguantarme más. La miré por unos segundos, me di la vuelta y me fui lentamente, sin poder reaccionar, sin fuerzas.

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Abrí la puerta de la casa y me fui rápidamente al baño tratando de que Lyna y Cerso no me vean. Me senté en el piso y empecé a llorar desconsoladamente. Me sentia muy mal y no podía entender nada. Tan fácil y tan rápido me olvidó, como si nunca hubiese valido nada para el...¿Además tratarme como loca? Vi como la puerta se abría y allí estaba ella, tenía la visión borrosa de tanto llorar que al principio pensé que era un ángel y si, era un ángel, era Lyna.

Lyna rápidamente se sentó a mi lado rodeandome. Me sentia mareada que casi no podía escuchar nada sólo podía escuchar el latido de su corazón, latía rápido y fuerte. Su corazón estaba triste.

Lyna: Mel, Mel! Qué te paso? Estás bien?

Al escuchar su voz el mareo se había ido, las lágrimas pararon de caer, sólo pude mirarla, sin decir palabras sentí como nos entendíamos. Ella podía leer mi mirada y yo la suya, esa luz que ella radiaba luchaba con lo negro a mi alrededor. Y ahí estabamos, juntas. ¿Como siempre no? Siempre estuvimos juntas. Aún en la distancia ella estuvo acompañandome.

Mel: Rovi tiene novia..

Lyna se separó de mi, su cara demostraba tristeza pura. Hubo un silencio y Lyna se abalanzó sobre mi, abrazandome fuerte. Nuestros corazones estaban pegados, latiendo.

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Lyna: No te merece.

Mel: Eh?

Lyna: Vos mereces a alguien que te quiera de verdad, que te acompañe siempre en las buenas y en las malas, alguien con el cual puedan ser un equipo, que sea tu compañero. Así debería ser el amor.

Mel: Ya no se si puedo creer en el amor.

Lyna: No. No dejes que ese imbécil te saque las esperanzas del amor, nunca dejes que nadie te las saque porque el amor es lo más lindo que hay y lamentablemente en este mundo el amor no sobra. No dejes de creer en el amor porque alguien no te valoro, ya encontrarás a alguien que de verdad te quiera porque eres maravillosa.