Aunque ya no estes

11.-Te amo

                             Laura

- ¡busco a Jackson Cox! - estaba demasiado alterada

- acaba de entrar a quirófano, usted es su ¿hermana? - la recepcionista tenia una voz suave y calmada que me irritaba mucho

- no, yo soy su novia - me miro ofendida por mi voz arrogante pero luego solo lo ignoro

Empezó a preguntar muchas cosas, de donde veníamos, si conocía a sus padres, si había tomado, si estaba con él, tipo de sangre, alergias y mil cosas mas, tantas preguntas me abrumaban

- le recomiendo que llame a los padres o tutores del chico - se fue sin mirar atrás 

Saque mi teléfono y busque entre mis contactos el número de la madre de Jack, dude unos segundos antes de marcar.
Sonó un par de veces, hasta que oí la voz adormilada de su madre

-¿hola? ¿Quien habla? -

-soy Laura - me costaba mucho trabajo hablar un nudo inmenso comenzó a crecer en mi garganta

- ¿que paso? ¿Donde están? ¿Están bien? - sus preguntas tomaron un tono de nervios como si sospechara lo que pasaba

- no señora, no estamos bien, Jack tuvo un accidente y estamos en el hospital -  no pude contener mas las lágrimas el nudo me quemaba la garganta era como querer tragar un rompe muelas

La linea se quedo en silencio unos segundos - Vamos para allá no te muevas de ahí- y otra vez silencio

Me senté en el suelo con la espalda contra la pared, había bastante barullo enfermeras, doctores y pacientes deambulaban de acá para allá, parecía no ser real, dentro de mi la culpa me comía, si algo le pasaba no lo iba a soportar.
No habían pasado ni 10 minutos desde que llame a sus padres, cuando estos entraron corriendo a la zona de emergencias, me puse de pie para que pudieran verme, venían en pijama igual que yo, su madre corrió a mi y me abrazo, me pregunto si estaba bien y después comenzó a llorar, trate de explicarle lo que había pasado pero no lo sabia; las siguientes dos horas fueron de silencio absoluto, nadie nos decía como estaba o que estaba pasando, faltaba poco para que amaneciera cuando un doctor apareció

-Familiares del joven Cox - nos miraba con cierta duda

- somos nosotros - su padre casi brinco de la silla donde se encontraba - ¿como esta? - el miedo que sus ojos reflejaban era como el de niño cuando suelta la mano de su madre en una lugar desconocido

- les tengo buenas y malas noticias - dijo en un tono compasivo - las buenas es su hijo esta estable, las malas es que para que este estable, tuvimos que inducirle un coma, al poner el cerebro en este estado es ma fácil que se recupere y despierte cuando este listo

La  intención es que su cuerpo se recupere y despierte por si solo, en el peor de los casos, las personas jamas despiertan, su cuerpo nunca recupera la fuerza, entonces se debe escoger entre desconectarlo o esperar un poco más

- ¿puedo verlo? -

- claro, solo 15 minutos - respondió el doctor

La sonrisa fingida de sus padres me daba autorización de entrar primero a verlo, comencé a caminar por el enorme pasillo blanco, el olor a desinfectante y a muerte, era tan intenso y penetrante, que me picaba la nariz, algunos metros después el medico me indico la puerta donde debía entrar, supongo que pudo ver que tenia miedo así que el abrió la puerta por mi, detrás estaba mi mayor pesadilla

Jack estaba tremendamente destrozado, cubri mi boca con mis manos para no gritar tenia las heridas de su cuerpo eran enormes, de su pecho salia una manguera que drenaba la sangre colada de sus pulmones a una especie de contenedor, un tubo le salia de la garganta y se sujetaba a su boca con cinta lo ayudaba a respirar  y una intravenosa que inyectaba medicamento rápidamente, su pierna y su mano derecha estaban enyesadas e inmovilizadas.
Me acerque para tomar su mano, estaba tibia y con algunos raspones

-hola mi amor, no se si puedes oírme, pero tienes que saber que te amo y no te dejare solo, te estaré esperando se que despertaras puedo sentirlo, y cuando lo hayas hecho, todo sera igual que antes, tomaremos café en los días fríos, iremos al cine con Charly y Lucas de chaperones - no pude evitar soltar una risita llena de dolor - jugaremos baloncesto los viernes después de la escuela, pero por favor no tardes, te necesito y no te quiero perder - me aclare la garganta y me corregí - no te puedo perder

Los siguientes minutos pasaron en silencio, podía oír su corazón a ritmo con las maquinas que lo mantenían con vida, cuando menos lo esperaba, entro una enfermera

- señorita, se tiene que retirar - dijo mientras ponía su mano en mi hombro

-claro, solo déjeme despedirme - dije mientras me ponía de pie

Me miro con lastima y salio de la habitación, lo mire por ultima vez, lleno de tubos y cables,
Su pelo sucio y revuelto, su piel blanca hinchada con tonos morados y verdosos, aun que sabia lo guapo que era no se parecía nada al chico que hace unas horas bailaba conmigo

- te amo - susurré antes de irme

Cuando salí de la habitación era como despertar de un sueño, ruido, risas, llantos, un poco de todo y claro esas ganas de volver a dormir.

En la sala de espera había mucha gente
estaba Charly, algunos primos de Jack y Mabel con sus padres, supongo, me miraron al salir del pasillo tal vez esperando que me derrumbara, que llorara o me quejara de la vida, pero no, me mantuve fuerte hasta el ultimo paso

-¿como esta?- me preguntaron todos al unísono

Solté un largo suspiro y respire hondo
- muy mal - no servía de nada mentir, entrarían y verían la misma escena que yo, la realidad les caería como agua fría, en una noche de invierno

Nadie dijo nada, solo estábamos ahí, mirando paredes, charlando de vez en cuando en voz baja y queda, viendo entrar y salir a las demás personas que iban a verlo, parecía que el tiempo en ese lugar no transcurría