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Quedé petrificado al escuchar las palabras de mi profesor, lo decía con mucha tranquilidad el tema del tráfico de personas.

—Bueno.... ¿Dónde se lleva a cabo ese evento? —le dije al profesor ya cuando se habían ido todos los alumnos.

—Lo siento, pero no puedo decirte. —me contestó agarrando sus cosas y dirigiéndose a la puerta. —necesitas tener por lo menos dieciocho años.

—¿Tú estás a cargo de ese comercio?

Él solo continuo su camino dejándome con las luces apagadas, quise ir detrás de él, pero no obtendría respuesta alguna. ¿El profesor estaría involucrado con el tráfico de personas? ¿O sólo sería espectador?

Mi cerebro se preguntaba una y otra vez sobre la subasta, quería saber a fondo sobre el tema, quería saber si tan solo no asesinaban o mutilaban a los vendidos. Quería investigar más, con la poca información que tenía, no bastaría para calmar mi mente.

Cambiando de tema, fui con mis amigos; Noah y Aisha, sí, solo eran esos dos, los conozco hace 5 años, y se convirtieron más que amigos para mí.

—¿Te quedaste con el profesor para acoplar? —dijo Aisha.

—¡Para nada! —dije molesto. —solo quiero saber más a fondo sobre las subastas de Uxlian.

—¡Deja de pensar en esa mierda! —dijo Noah. —mejor hay que pensar sobre lo de tu fiesta de cumpleaños.

—Vale... ¿Algunas ideas?

—Hay un nuevo centro comercial, no muy lejos de la escuela, pero creo que estará cerrado. —dijo Aisha. —pero no perdemos nada por ir, dicen que está jodidamente bueno.

—Pues iremos a ese lugar. —contesté. —¿Pero cuándo?

—Obviamente hoy... Será el único día que nos dejarán ir. _dijo Aisha mirándome fijamente

—Pues será hoy, ¿A qué hora?

—¿A las 3:00 PM? —por fin comentó Noah.

—¡Sí! —exclamé yo y Aisha. —entonces los veo a las tres, chicos.

Nos despedimos los dos, yo agarré mi mochila y me fui por el camino largo, había demasiada gente, parecía una huelga, la ignoré y arranqué una de las propagandas de los postes, si, era la de la subasta.
No decía donde se llevaría a cabo, pero si había una página web, dónde te "registrabas". Escondí el papel en mi mochila y entre a mi casa, aún no había llegado mi padre.

Subí a mi habitación y entre a la página web, lo primero que ví fue un apartado de registro. Mi computadora se empezó a llenar de virus, le daba click en otra parte donde no estaba el registro y me abría una pestaña de pornografía. Me tenía que registrar, pero ¿Cómo? Me podrían rastrear o algo así.

—¿Ryan? —dijo mi madre tocando la puerta. —¿Qué estás haciendo hijo?

—Nada madre. —dije cerrando la computadora de golpe y escondiendo la propaganda abajo del ordenador.

—¿Te masturbas? —dijo ya abriendo la puerta.

—No... Estaba viendo una tarea que me habían dejado. —dije nervioso. —hoy celebraré mi cumpleaños

—¿Hoy?... ¿No puede ser otro día? —dijo haciendo puchero. —las cosas se están descontrolando en las calles, p-p-por la subasta. —replicó nerviosa

—Estaré bien, mañana cumpliré 16 años, no te preocupes, me puedo cuidar solo. —contesté.

¿Por qué se preocupaba tanto mi madre? Si solamente iré a un centro comercial, eso es todo.

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⏰ Última actualización: Jan 24 ⏰

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