Mi princesa azul 💙 [En Pausa]

Cap.2.

Pov. Evie
Antes de irme busque el dibujo que estaba haciendo M cuando no me prestaba absolutamente nada de atención, lo encontré en una de mis libretas en el dibujo estábamos Mal, Jay y Carlos con nuestros padres.
Extraño mucho a mi mamá, ojalá algún día cambie o aunque sea me perdone por traicionarla.
¡Bueno basta de recuerdos tristes¡
Necesito encontrar a Ben para que vaya a medirse su traje, de seguro está en su oficina, ojalá que si para poder darle de comer a Maléfica. Por fin llegue, toque y nadie contestó, se me hace raro porque se escuchan ruidos de adentro, a lo mejor es el viento y el no está.
¿Si abro no pierdo nada o si? aparte debo de hacer lo que Mal me pidio.
Abrí, encontrándome con Ben sin camisa besando a una chica rubia que está sentada en su escritorio.

-Ben como fuiste capas de engañar a mi amiga, ella a hecho miles de cosas por ti se pintó el pelo de rubio, dejo de ser villana, cambio su forma de vestir, de comportarse y ya no usa su magia. - dije enojada.
Yo daria todo por que Mal fuera mía y el que la tiene la puede perder por una estupidez.

-Fue mi culpa - contestó la chica rubia-, yo lo bese cuando estaba distraído.

-¡Y ahora piensan que les voy a creer tan fácilmente!-grite, de mostrándoles un poco de mi furia-. La culpa no es tuya es de el por seguirte el beso. Aparte no creo que sea un simple beso porque Ben no traí camisa y tu estas toda despeinada.

-Yo tenía calor-contesto el joven Rey- por eso no uso camisa.

-Claro y yo soy la Mona Lisa-reí- Jajaja como vas a tener calor en pleno invierno.
Mejor me voy porque ninguno de sus razonamientos me harán cambiar de opinión.

-Espera la cosas no son como piensas, estamos trabajando.- abri la puerta, intento detenerme tomándome del brazo.

-¡Uh si trabajando ya quisiera yo trabajar así!- mencioné con sarcasmo-. Esto no se puede quedar así, le diré antes de que ella lo descubra. Si ella ya no te gustaba le hubieras dicho antes. Y sueltame por favor.- me soltó.

- Espera no le digas nada, yo le diré- me miró sinceramente -. Ella no se merece que la lastime más. Le diré que me enamore de otra.

- Tienes hasta mañana para decirle, sino yo le digo. A por favor alimentas a Maléfica- él asintió.
Salí en busca de Carlos, no le diré nada pero necesito distraerme un poco. Lo busque por los pasillos, recordé que esta mañana me menciono que estaría en la cancha después de clases y así fue lo encontré jugando con Jay y Chico en la cancha de Torney.- Hola Carlos y Jay.

-Hola, ¿Por qué tan feliz? - Saludo corriendo hacia mi Carlos.

-Ni yo misma lo sé- me encoji de hombros. Bueno si lo sé, pero no les puedo llegar a decir como si nada que estoy enamorada de mi mejor amiga y pronto estara libre y tendre una oportunidad para conquistarla.

-Teníamos tiempo sin verte así con tu gran sonrisa.- Mencionó Jay-. ¿Quieres jugar?

- Se ensuciara un poco mi vestido, pero vale la pena o ¿no?

-Si es divertido--contestó el más pequeño-, mira él que atrape primero la pelota gana.

-¿Lista? - lanzó Jay muy lejos la pelota, comenzamos a correr; llegó primero Jay después Carlos y me lancé sobre ellos.- me van a sacar el desayuno- gritó.

-Yo juego.- llegó Mal poniéndose sobre mi.

- Me están aplastando, si que pesan chicas. ¿Que comen que pesan tanto?

-Lo mismo que tu pero en cantidades más pequeñas.- conteste, nos levantamos todos.

-Amigo esto me huele a que te están diciendo gordo- se burló Jay.