Amends

Capitulo 20

—Es una pena que te vayas así —El Sr. Jang estaba en la entrada

—Siento no quedarme y ayudarlo... —Se quedó al final esperando a que Jin fuera por el automóvil, además el castaño no quería toparse al dueño si no estaría dispuesto a golpearlo aunque fuera el creador

—No me da tristeza eso —Le dio una sonrisa de lado —Sabes que es lo que más me da pena —Que estarás aquí como quiera

—¿Qué? —Se acercó —¿Me está amenazando?

—Llámalo como quieras, el fin se acerca y tú estarás conmigo quieras o no

—¿De qué habla?

Se escuchó el claxon y ambos vieron el automóvil

—Duerme bien Jungkook —Lo tomó del hombro sin dejar de sonreír —Es más pasa la mejor noche con tu novio

El moreno se quedó sin palabras al no saber cómo reaccionar por ello y se fue de ahí sin siquiera despedirse, se subió al vehículo aun desconcertado pero al escuchar la voz de Jin trató de relajarse, vio por última vez el gran e imponente edificio deseándole un buen futuro a todos los clones de ahí dentro...

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Cuando llegaron entraron a la casa en silencio, y se quedaron viendo varios segundos, se nuevo se respiraba esa paz, esa tranquilidad acompañada de felicidad

Jin tomó primero la iniciativa y lo besó intentando ser dulce aunque rápidamente se tornó ansioso, el menor caminó hacia atrás y pegó en la pared quitándose rápidamente la enorme chamarra y ayudándole al teniente a desabotonársela

Su lenguas luchaban entre si reclamando el mando, tantos días sin probarse habían sido realmente frustrantes, hoy estaban dispuestos a reencontrarse en todas las formas y sentidos

El mayor cogió el rostro con sus manos sin dejar de besarlo, quería comérselo prácticamente, besar a Jungkook era una necesidad casi como respirar, se arrimó totalmente sin disculparse por aplastarlo escuchando un ligero quejido que más bien un gemido, se despegó unos milímetros y lamió la barbilla dejando un camino lleno de saliva hasta su cuello lamiéndolo y besando

Le separó las piernas con una suya y sobó la entrepierna del moreno volviendo loco a éste, por otra parte el joven enredaba sus dedos en el cabello castaño y gemía sin pudor cerca del oído de Jin excitándolo rápidamente

—Quiero hacerte mío —Susurró con una voz grave y coqueta erizándole la piel

—Vayamos a la habitación... —Se observaron minúsculos milímetros para besarse nuevamente —Por favor....

No pasaron más de 5 segundos cuando ya estaban encaminándose al cuarto, esta vez fue más tranquilo, se quitaron las prendas de ropa entre caricias, besos y lametones

Cuando se recostaron Jungkook tenía abrazado por el cuello a Jin, sonrojado y feliz de hacer el amor con la persona que amaba, las embestidas fueron despacio al principio para luego tornarse más rápidas, el mayor nunca descuidó que le faltara el placer así que si no se ocupaba estimulando su miembro se encargaba de besar su cuerpo y acariciarlo

Se enderezó y levantó las piernas de Jungkook hasta sus hombros sonriéndole coquetamente, sus cabellos estaban algo mojados a causa del sudor porque además de la actividad que realizaban tenían la calefacción, lo penetraba hasta lo más profundo sintiendo como su órgano se hinchaba, bastaron unas cuantas estocadas más para correrse dentro del menor y gozar de la vista donde el chico también se corría y se retorcía extasiado