Capitulo I

138 9 5
                                    

 Shawn

No podía dejar de admirarla, sentía que estaba siendo indiscreto pero no me importaba. Me era imposible apartar mi mirada de ella, esos jeans que estaba usando resaltaban su trasero haciéndolo más deseable.

Apreciaba la sonrisa que les regalaba a los clientes de aquella cafetería la mayoría hombres que no apartaban su mirada de ella...

~Malditos imbéciles, ella es mía~

Decidí entrar a aquel local para comer algo, también para verla más de cerca, la vi hace más de 6 meses los mismos en los cuales he planeando todo, la he seguido, investigado y esta noche ella será mía...

Tome asiento en una mesa apartada del resto, pude sentir varias miradas encima, al voltear pude notar que todas aquellas miradas eran de mujeres y chicas, me comían con la mirada y no tenían la decencia de ser más discretas, entiendo que soy hermoso pero ya tengo dueña.

~Deberías de bajarle dos rayitas a tu ego~

Esa maldita voz fastidiosa otra vez, nunca me deja tranquilo... En fin, ella al notar que había llegado se acerco tímidamente a mí, sonreí por ello, es tan tierna.

-Buen día, ¿Qué desea ordenar? - Pregunto amablemente, levante mi vista para observarla mejor, ella tenía toda su atención puesta en mi guitarra, sí; aun llevo mi guitarra a todas partes, forma parte de mi.

-Buenos días.- Dije con voz enronquecida por el frio canadiense. Al escucharme su piel se erizo y tembló levemente.- Quiero un frappe con crema y un muffin de chocolate, por favor.-Aprecie como frunció levemente el ceño, es una manía que tenia al escribir. Siempre frunce el ceño

-¿Algo más? - Negué con la cabeza y ella asintió y se fue.

Oh pequeña Cherry, pronto estaremos juntos.

Después de un breve tiempo se acerco a traer mi orden, me recargue en la pared y la observe sonriendo levemente...

Ella sonrió tímidamente con las mejillas rojas, igual a un cherry, por eso la apodo de esa manera, se sonroja fácilmente.

-¿Necesita algo más?

-No, gracias...- Fingí ver su nombre en la placa que colgaba de su mandil.- ¿Alejandra?, ¿Lo dije bien?

-Eh si, si necesita algo no dude en hablarme, con permiso...- Y asi como llego se fue caminando a paso apresurado a atender otras mesas.

Pronto....

Mi Mayor Pecado S.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora