• 💞TOUCH ME💞 《TAELICE 》 •

Capitulo 2

-¡NO! -me levante gritando de la pesadilla que había tenido, todo era tan real, la casa, mis padres hablando solos como lo hacían y yo espiando desde las escaleras-

Mire a todos lados asustada, nada había cambiado aún estaba en mi habitación con el uniforme puesto debajo de las sábanas, pero el ruido había desaparecido, ¿por cuántas horas habré dormido para soñar semejante estupidez? Tener un matrimonio en pleno siglo XXI no estaba en mis planes, ni tampoco que el elegido fuera el pervertido de Daniel. Tragué un poco de saliva para divisar el mal sabor que sentí por un instante, y me vestí con algo cómodo para bajar al comedor dándome cuenta de que ya había amanecido, gracias al cielo era sábado. Escuché ruidos en la cocina, y me di cuenta que estaban ambos riéndose mientras untaban sus dedos en la torta de cumpleaños, al notar mi presencia se separaron inmediatamente y la mirada de papa se volvió más seria, algo usual cuando me veía aparecer.

-Querida fui a despertarte ayer en la noche, pero tenías la puerta cerrada -me dijo lena- preferí dejarte dormir

-creo que me excedí un poco -reí rascando mi cabeza- ¿ya apagaste las velas? - hoy era oficialmente su cumpleaños-

-aún no, ahora que te dignaste a bajar podemos hacerlo - se adelantó a decir papá - yo lo siento -volví a disculparme mordiéndome el labio para evitar arruinar la mañana, él no perdía la oportunidad para hacerme sentir mal y yo ya estaba reventando de todo el odio que le tenía guardado-

-ah pero no pasa nada –dijo ella- ahora vayamos a la mesa a tomar desayuno con un pedazo de pastel - le di el beso de buenos días, y fui por los gorros de cumpleaños que usábamos cuando éramos pequeños con tae, esas tradiciones por más ridículas que sean nunca se perdían. Al terminar de apagar las velas, nos sentamos a disfrutar de la torta de tres leches, era lo más deliciosa que había probado, chupeteaba la cuchara como un perro desquiciado-

-me llamo Taehyung- empezó a decir papa de repente, cosa muy rara ya que no solíamos hablar de él en la mesa- me dijo que trato de llamarte y no respondías querida

- mi celular estuvo apagado todo el día de ayer, solo pensé en disfrutar cada momento con ustedes dos

-bueno me dijo que vendrán a dejarte su regalo hoy durante la mañana – él sonreía metiéndose una cucharada en la boca, como si estuviera tramando algo- debes estar atenta

-todos los años hace lo mismo, pero nunca se digna a venir a visitarnos -lena hizo un puchero por lo ingrato que era su hijo. Luego de su partida solo se comunicaba con papá y muchas pocas veces llamaba a casa, creo que si me lo ponen al frente no lo podría reconocer, si no fuera por la cadena habría olvidado la promesa que me hizo- será mejor que vaya a ver el café que debe estar listo -se paró algo decepcionada, pero papa se fue detrás dejándome sola en la mesa-

Yo jugaba con el gorro que sobraba mientras seguía comiendo de la torta, cuando de repente escucho sonar el timbre interrumpiendo mi desayuno, trate de avisarles que debía ser quien le entregaría el regalo a mama, sin embargo, la insistencia de la persona ahí afuera era demasiada, había perdido la cuenta de cuantas veces tocó el bendito timbre que casi me deja sorda.

-Ya voy ya voy -grité para que de una vez parara, al abrirla retrocedí un poco sorprendida por la persona que venia junto al regalo. Era un chico muy apuesto, alto, con pelo castaño y ojos profundos, vestido con una tenida formal ¿Qué clase de repartidor es este? Pensé yo – ho...la -pude decir con la voz entrecortada de los nervios- ¿vienes a entregar un presente? -que tonta lisa ¿Qué más va a ser? decía para mi misma-

-él no contesto y solo se limitó a sonreír mirándome con esos ojos que desnudaban a cualquiera, era como si tratase de leer mi mente. Me ponía nerviosa y empezaba a tragar saliva sin parar -¿debo firmar algo? -pregunte pero el seguía en silencio sonriéndome tontamente –quizás no sea la dirección que buscas, adiós–dije haciendo una reverencia para despedirlo, estuve a punto de cerrar la puerta pero su mano la detuvo, empece a preocuparme-