Angelito [KunHyun/ JaehyunxKun NCT]

Capítulo Único

Dedicado a Mi Bebé Lulu.

- ¿D-Dónde estoy?

Aquel muchacho, con luz irradiando de si mismo, sonrió mínimamente.

- ¿No lo sabes aún? - preguntó con voz suave, de terciopelo.

- N-No... ¿ Esto es un sueño?

- No Yukhei... - murmuró llamando la atención del aludido. Casi nadie le llamaba por ese nombre. - Estás muerto.

Apenas lo dijo, el bonito paisaje a su alrededor se esfumó. Quedando en la nada, todo negro, menos el muchacho frente a él.

- ¿Muerto? - susurró incrédulo. Pronto el chico tocó su frente, y lo recordó todo.

El accidente, el impacto, la sangre, y finalmente oscuridad.

- ¿Entonces como es que puedo verte? - preguntó. - ¿Y hablarte?

El chico sonrió.

- Despacio. - murmuró algo tímido, llevándose una mano a la boca.- También soy nuevo en esto. Y la respuesta a tu pregunta; es porque soy un ángel.

- ¿Qué?

El chico rió suavemente.

- Eres muy curioso.

•

Lo que sintió como horas, estuvo caminando tras "el chico de blanco" repasando su propia muerte una y otras vez, incrédulo. Apenas tenia 22 años.

Debía sentirse mal, llorar por su familia y pareja, rogar por una nueva oportunidad tal vez, pero solo sentía... Nada. Nada más neutro que la resignación. Él había provocado ese accidente. Bien pudo manejar su moto con cuidado y dejar de ser tan temerario, o bien haber usado casco. Pero no lo hizo.

Llegaron a una especie de claro, todo oscuro, deteniéndose.

- ¿Qué pasará ahora? - preguntó Lucas de nuevo.- ¿Iré al infierno, verdad?

El chico negó.

- Purgatorio, Infierno de Dante, Juicio final... Llámalo como quieras.- dijo señalando una puerta negra. Más negra que todo el entorno.

Lucas lo miró algo asustado. ¿No se suponía que todo el tiempo que caminaron debió haber sido algo como eso del Purgatorio? El ángel notó su expresión, mirándole tímido.

- Mi trabajo es conducir a las almas fallecidas hasta aquí. Luego, junto al Cerbero, debes... Ya sabes... - articuló con sus manos restándole importancia.

Y no. Lucas no sabía. En la clase de religión de su antigua escuela solo dormía muy a gusto, o molestaba a la Sor a cargo con comentarios "diabólicos".

- Vaya, vaya... ¿Qué tenemos aquí? - se oyó una voz, generando un entrecejo fruncido en el ángel.

- ¿Dónde está...?

- ¿Cerbero? Soy yo, angelito. - dijo divertido, emergiendo de la puerta negra jugueteando con un llavero repleto de, bueno, llaves.

El ángel se removió incómodo, estudiando al nuevo sujeto.

- No te creo. El Cerbero luce como...

- Sí, sí. Ya lo sé angelito. Lo que pasa es que Papi olvidó decirte que cambiaron al antiguo Cerbero por alguien más competente. - interrumpió burlón. - Ya sabes, más cruel. - añadió mirando a Lucas, con una risa realmente macabra.

El ángel iba a replicar, indignado. Pero Lucas se apresuró a decir algo, ya impaciente.

- Disculpa. ¿Te volveré a ver entonces? - preguntó llamando la atención del ángel.