Porque siempre son más
las lagrimas que retenemos,
que las que lloramos.
Porque al final
solo somos gente rota,
buscando arreglarse.
.2.
Porque siempre son más
las lagrimas que retenemos,
que las que lloramos.
Porque al final
solo somos gente rota,
buscando arreglarse.