mi mejor amigo.

Amor.

Cuando estaba con él, el mundo se detenía y nos daba un lugar donde solo existíamos los dos. Podía estar horas enteras sólo escuchándolo hablar y asintiendo a cada cosa que me decía, y no lo hacía inconscientemente porque sabia que concordábamos, siempre me sentí muy próxima a él, como si en otra vida nos hubiésemos casado y sido muy felices en nuestro propio modo. Eduardo me entendía, sabia mi manera de ver el mundo, lo que pensaba de la vida, lo que quería para mi. Nunca fui tan honesta con alguien como lo era cuando estábamos juntos. No hay palabras que expliquen la felicidad que sentía al estar a su lado, y somos adictos a lo que nos hace felices.

Aunque todo indique que esto sea una historia de amor, yo no la veo de esa manera, y por mas que un final feliz hubiese sido lo que mas anhelaba, lo que anhelamos no es suficiente.

Todos tenemos nuestra propia definición de amor, algunas con muchas variaciones, pero al final el sentimiento es el mismo. Puedo asegurar que lo que sentí en el transcurso de los años fue amor, consiente o inconsciente seguía siendo amor. 

Para mi, el amor es buscar la felicidad de alguien por encima de la nuestra, y no hay definición más exacta.

Lamento si hago uso excesivo de las comas, pero querido amigo, hablar de esto no es fácil.