Remogg y otros

Mío

Voltar adoraba las paletas de crema doble con moose.

Ya una vez quiso hacerse de todas las paletas, para él solo.

Amenaza regresaba, y traía buenas noticias, por fin había logrado obtener las ansiadas paletas, una para cada quien. Pero en casa sólo estaban Amenaza, Apocalipsis y Voltar, el científico había salido a quien sabe dónde y regresaría más tarde, por lo que Amenaza guardó su paleta en el congelador.

-Ya se la comerá más tarde, y...  Voltar, por favor, no trates de comerte su paleta- dijo muy serio el pelirrojo, y salió al jardín con el can.

Voltar se quedó dentro, esperando a que se hubieran alejado suficiente de la cocina.

-Si no estuvo aquí es su problema, ya pasaron más de 15 minutos así que Yo, el gran Voltar, ¡Exijo esa paleta de crema doble con moose! -y corrió al refrigerador, ansioso por comer esa otra paleta, pero casi llega a la su objetivo cuando entró Frogg.

-¡Voltar! Volví, Amenaza dijo que tenía algo para mí en el congelador, mas vale que no...

Se detuvo en seco al ver al pequeño cerca del congelador, del cual sólo se escuchó una risita nerviosa.

-eeh Frogg, je je... ¿Qué te trae por aquí?

-¡¡¡aah!!! tratabas de robar mi paleta- dijo molesto

- no, no, es sólo que...- en un abrir y cerrar de ojos, abrió el refrigerador, y sacó del congelador la paleta, e inmediatamente se dio a la fuga.

-Espera,  ¡eso es mío!.

Si había algo que adoraba Frogg, eran esas paletas, casi tanto como las alitas picantes. Frogg corrió de tras de Voltar, acorralándolo en la sala, Voltar trató de ocultarse tras el sillón, pero Frogg extendió el cable de sus garras, y Voltar, viéndose acorralado, no tenía a donde ir, y Frogg lo tenía sujeto de los pies.

Rápidamente, Frogg tomó la paleta, y le dio una buena mordida, comiéndose la mitad, Voltar siguió forcejeando para tratar de quitarle lo que aun quedaba, pero al sujetarla, se le resbaló. Frogg, en un intento de rescatarla, la atrapó en el aire, pero sus garras la despedazaron, salpicándole en el rostro, y en la camisa.

-¡Noooo!- exclamó Voltar- ¡Frogg; mira lo que haz hecho!

-¿Qué?, fue tu culpa, si no hubieras querido robar mi paleta en primer lugar...

-No era tuya, ¡era la mía!

-¡No es cierto!

-aah, no mira, que desperdicio, dijo el pequeño Voltar, sus ojos se veían tristes, pero se abrieron de pronto, con horror, mientras Frogg trataba de quitarse los restos de la paleta.

-iiiii ¡Frogg que haces!

-¿Que?

-Voltar se abalanzó sobre Frogg, haciéndole caer sobre el sillón.

¡No, no lo tires!- gritó desesperado mientras le quitaba un trocito de la camisa, y se lo comió.

-Yiuh...

-Amenaza siempre dice que no desperdiciemos la comida...

-Pero es que ahora está sobre mí, y será mejor que me quite esto antes de que...

-Frogg! ¡Deja de moverte! –exigió Voltar- ¡vas a tirar lo que queda!

-Pero Voltar, se está derritiendo y voy a quedar pegaj... -Frogg no terminó la frase; se quedó estático, pues el pequeño se había abalanzado sobre él y comenzó a lamer sus mejillas, bajando poco a poco por la línea de la mandíbula, siguiendo una traviesa gota que resbalaba por su cuello, haciendo que Frogg se ruborizara, éste dio un respingo, al sentir la lengua de su líder paseando descaradamente por aquella zona, tratando de quitar el chocolate de la piel del científico, lo que lo dejó paralizado de la sorpresa,

-aah Voltar... qué... que demonios estás haciendo?...- respirando con dificultad, Frogg formuló la pregunta, con un tono casi histérico y agudo, esa pregunta se quedaría sin respuesta, pues Voltar sentado sobre Frogg , sólo levantó la vista y con ambas manos tomó el rostro del otro, y lo miró con curiosidad, dibujando lo que parecía una sonrisita pícara; cosa que sólo hizo ponerse aún más nervioso y rojo al pobre científico, pues el hombrecito se acercó lentamente, entrecerrando los ojos y al contrario de Voltar, el peliazul, abrió desmesuradamente los sus ojos, mientras sentía otros labios contra los suyos, Frogg sintió un tirón de la pequeña mano enguantada; que le obligó a echar la cabeza hacia atrás permitiendo que Voltar pudiera profundizar esa "limpieza".

Pasaron un par de minutos en los cuales Voltar se dio unos segundos para tomar aire, e inmediatamente reclamaba los labios de su compañero, cuando Frogg lo detuvo, antes de que la emoción los llevara más lejos.

-Aah- Voltar- dio al fin el científico, respirando agitadamente.

-¿si?..¿Qué ocurre, Doktor Frogg?- dijo sonriente Voltar.

-aah... por... ¿Porqué no simplemente compras otra paleta?

- je... no... tenía que darte un par de lecciones...dijo muy tranquilo y limpiándose la boca con el dorso de su mano.

-¡Lecciones!- Frogg se puso de pie en un brinco, tirando a Voltar sobre el sillón- ¿sobre qué?- dijo con su clásico toque de histeria...

Voltar se incorporó y jaló al científico de la camisa, atrayéndolo nuevamente y haciéndolo sonrojar tanto que un jitomate se vería pálido a su lado.

-lección de que soy TU líder, de que todo en esta guarida me pertenece y puedo tomar lo que quiera, cuando quiera, incluyendo la comida, la TV, el sillón... incluso tú, Frogg.

Y se hizo el silencio.

-Además ¿no querías limpiarte eso? ¿acaso no fue más divertido?

-¿Divertido?-  un tic apareció en el ojo izquierdo de Frogg.

Ambos se quedaron así, quietos por un minuto, hasta que Amenaza entró a la sala junto con Apocalipsis, quien se acercó lentamente a Frogg y comenzó a olfatearlo, Voltar rió malvadamente, saliendo de ahí.

-Bien si me necesitan, estaré en mi habitación, tomando una siesta.

Y se fue.

Apocalipsis, después de olfatear a Frogg, hizo una mueca de disgusto, y se desvaneció en una llamarada azul.

-Doktor Frogg- Amenaza chasqueó los dedos frente al científico trayéndolo a la realidad.

-¿Pasa algo? Te vez... raro.

-N n no... no, no, estoy muy bien- dijo en un tono nada convincente.

-Mmm..., te vez acalorado, estás muy rojo. ¿quieres una paleta?

-aah... - los cristales de sus Google se empañaron- no, no, gracias.

Y salió corriendo de ahí.

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esto fue escrito por insistencia de una chica, y de otra que adoraba esa pareja. Ya no tienen caso las dedicatorias ahora XD.