Capítulo I

557 63 57
                                    



—Últimamente no vemos mucho al presidente, ¿no?

—Es lógico, está preparando los exámenes para ingresar a la universidad.

—Debe ser muy duro estudiar todos los días, participar en el club de arquería y además dirigir el consejo estudiantil.

Los cuatro chicos de Sanrio asintieron y continuaron con su almuerzo. Ya estaban a pocos días de las vacaciones de invierno y todos estudiaban arduamente para los exámenes, pero más los alumnos de tercero que ingresarían a la universidad el año entrante y debían poner todo su empeño en los exámenes de admisión.

—Y pensar que el año que viene el presidente ya no estará con nosotros... —comentaba Yuu distraídamente.

Ryo había estado mirando hacia abajo todo este tiempo, se veía muy deprimido al hablar de estas cosas, y los demás se dieron cuenta un poco tarde.

—¡Perdón, Ryo! —Se disculpó Yuu— Quería decir que aunque no lo veamos en la escuela todavía podemos verlo afuera, podemos ir todos juntos a Puroland.

—Sí, sí —agregaba Kouta—, sólo va a estar un poco más lejos, pero seguimos en la misma ciudad, podemos vernos cuando queramos.

Todos estaban al tanto de la admiración que Ryo sentía por Seiichiro y ya la habían adoptado como algo normal, como una relación de hermano menor y hermano mayor.

—No se preocupen, estoy bien, sólo pensaba en que va a ser un poco triste que las clases terminen y que todo siga como si nada...

—Deberíamos hacer alguna reunión para festejar el fin de las clases, ¿no les parece? —sugirió Shunsuke— Podríamos ir al karaoke.

—¿Y desde cuándo te gusta el karaoke, Shushu?

—No me gusta, sólo lo dije por decir. También podríamos ir hasta Kamakura, no es muy lejos y sería nuestro último viaje del año juntos.

—¡Esa es una buena idea! —exclamó, emocionado, Kouta— Vamos a pasar una noche a Kamakura los cinco, de esa forma podremos despedir este maravilloso año con un buen evento.

—¿Maravilloso año? —preguntó Yuu y se apoyó sobre Kouta— Lo dirás porque me conociste a mí, ¿no?

Todos rieron mientras Yuu y Kouta forcejeaban amistosamente.

—Hay que proponérselo a senpai cuando lo veamos, estoy seguro que le gustará —dijo Ryo, un poco más alegre.

—Entonces está decidido. Iremos a Kamakura.

—Shushu, deberíamos hacer un iglú con forma de Kitty chan como cuando éramos niños —dijo Yuu mientras se arrojaba sobre él, abrazándolo.

—No, gracias —respondió Shunsuke, indiferente.

—Shushu, eres muy frío.

El ambiente se animó y los muchachos comenzaron a hacer planes de a qué partes de Kamakura podrían ir, cuándo viajarían, qué comerían y qué actividades relacionadas a Sanrio podían hacer.

Cuando terminaron su almuerzo Yuu y Ryo fueron a comprar jugo mientras Kouta y Shunsuke se quedaron en el salón. Shunsuke parecía un poco inquieto, vigilaba la puerta como si temiera que alguien pudiera entrar de golpe.

—Kouta, ¿podría hacerte una pregunta?

—¿Um? Sí, dime.

—Es que, verás... No, no es nada —dijo y miró hacia la puerta otra vez, pretendiendo desinterés.

Pequeños secretos de invierno [Sanrio Danshi - Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora