Too late// Kaisoo

Too late

La ultima vez que Kyungsoo vio a Jongin fue una fría noche de invierno, este ultimo se encontraba guardado algunas cosas en una enorme maleta para luego largarse importándole poco dejarlo destrozado. Es por eso que al chico de baja estatura le cuesta mirar con buenos ojos al moreno que se encuentra delante de el con una mirada llena de arrepentimiento pero que para él sabe a hipocresía.

Kim Jongin es su ex pareja y también es la persona que mas sufrimiento le ha causado en toda su corta vida, es el chico por el cual perdió su dignidad y su orgullo en vano.

–¿Que haces aquí?– no pudo esconder su desagrado ante la presencia del moreno de atractivo rostro.–¿Quien mierda te dijo que yo estaba aquí?– Kyungsoo quiere golpearlo, quiere llorar y reclamare por cada una de las lagrimas que derramo en su nombre, pero sus fuerzas son nulas.

–Tu mamá – dice con voz rota, como si estuviera al borde de las lagrimas por la imagen que tiene ante sus ojos.– Yo me encontre con ella hace una semana y me comento sobre... Tu estado– el palido se ríe con cinismo cuando se percata de que las palabras del contrario se oyen temblorosas.

–Supongamos que eso es verdad– Jongin aprieta los puños con fuerza al darse cuenta de que no tiene credibilidad alguna.–¿Que te hizo creer que tienes derecho a estar aquí.– se lo advirtieron, pero él no lo tomo en cuenta.–¿Quien te dijo que debías venir a verme?

El mas alto siente como todas sus fuerzas parecen abandonarlo pues se ve incapaz de emitir palabra alguna. El silencio sepulcral que se instala entre ambos le cala en los huesos, lo desestabiliza.

Kyungsoo siempre fue alguien de carácter fuerte; rencoroso y malhumorado. En el pasado solía controlar aquellas facetas de su personalidad para no tener conflictos con su pareja, sin embargo las cosas habían cambiado.

–Escúchame, Kyungsoo – como pudo recobro fuerzas para hablar.– Se que me equivoque, se que no me crees, pero yo de verdad estaba muy preocupado por ti.

–¿Así son las cosas, cierto?– una sonrisa falsa se pinto en el demacrado rostro del pálido.

–No te entiendo.

– Cuando algo malo te pasa... Todos se preocupan por ti. No importa si nunca han hablado, no importa si te hicieron sufrir, no importa nada.

Kyungsoo se acomodo lentamente, siempre procurando moverse  lo menos posible.

–Incluso tu, que me dejaste por otro cuando mas te necesite, ahora vienes como si aun fuéramos algo– lo sabe, Jongin sabe que ya es tarde, que puede ser considerado un hipócrita (y con justa razón) pero no puede evitarlo. Saber que en cualquier momento la salud de su ex pareja puede venirse en picada lo mantuvo dando vueltas en la cama durante eternas noches llenas de soledad y recuerdos. No quiere asumir que ya todo esta perdido, que se tardo demasiado y que ya no hay nada que pueda hacer.

Y ahí, recostado en esa incomoda camilla de hospital que tiene cobijas y sabanas de un único color, con los esponjosos labios que antes solían gozar de un cautivarte color rojizo pero que ahora están pálidos y rotos, emite la frase mas crudamente real que haya escuchado alguna vez en su corta vida.

-Todos son tus amigos cuando estas a punto de morir.