Why me?.-Justin Bieber y tu (fanfiction)-.

Capitulo .-9

Sentía el camino hacia aquella oficina del Director eterno e interminable. Varias personas esperaban afuera del despacho. Simplemente no podía con esto, es obvio que fue por nuestra culpa, nosotros la orillamos a eso, nosotros la... matamos. Somos unos asesinos.

Las miradas de preocupación se notaban.

Sin anunciarme, la secretaria me hizo entrar. Me llené de pánico al penar que que podría pasar ahí adentro.

La presencia del director y de una mujer. Trague en seco.

--"Buenos días Señor Bieber."-saludo el director con cortesía. Falsa, obviamente.

--Buenos días.".pronuncie sin fuerzas.

--"Como debe saber, su compañera West ya no está con nosotros."-asentí dándole la razón.

--"No sé quién eres, pero mi hija te ha dejado esto."-en su mano derecha apareció un sobre algo arrugado.

Lo tome con temor, no entendía lo que estaba pasando. No entendía por que lo había hecho, solo que nosotros tenemos la culpa.

--"¿Supieron por qué lo hizo?"pregunte con temor, debía salir de la duda.

--"Los detectives aún buscan, respuestas."-hablo el director. Al ver como la mujer había había rotó en llantó, no supé que decir, no se que se siente perder un hijo, y espero jamás saberlo. Pero... no puedo, no puedo con la culpa, mi conciencia exige que hable, pero si lo hago iría a la carcél jusnto con lo chicos y chicas, no eso, no es posible.

--"Puedes retirarte."-exigió el Director.

Asentí casi corriendo de la oficina. Mis mi cabeza daba vueltas. Atravesé la escuela sin pasar por el aula en donde debería recibir la clase de cálculo, ahora, solo en mi mente esta la depuración. Soy una mierda, somos una mierda, todos juntos nos pudriremos en el infierno, somos unos asesinos.

{...}

En un lugar donde nadie molestaría, solo el viento y el canto de los pájaros se alcanzaban a escuchar.

Mis manos parecían tener vida propia. Rasgue la parte superior del sobre blanco. Tome el aire necesario para enfrentar lo que en cuestión de segundos leería. Me esperaba lo peor, sus miles de maldicones asía nosotros, sin pudor algunos, sus miles de palbras guardadas... yo las sabría, y no si eso será bueno...

Una hoja y media, contenía palabras con su perfecta caligrafía. Perfecta y hermosa.

“Bieber, bueno Justin… en realidad no sé cómo llamarte.

Si estás leyendo esta carta, quiere decir que he muerto… hay muchas razones por las que llegue a hacer esto, tal vez tu no lo entiendas, pero me encargare de explicártelo