Escribiendo lo que siento

Lamento ser fuego

Dime, alguna vez te dañé? Alguna vez te hice sentir mal? Mis palabras, mis actos, te han quemado por dentro? Realmente lo lamento, pero siempre fui fuego. Si soy prudente puedo protegerte de las sombras y el frío, puedo hacer que todo funcione, pero no soy consciente del daño que puedo causar, no me doy cuenta si pierdo el control.

 No te confundas, no me excuso en mi naturaleza, debí dejar de alimentarme, no debía haber crecido tanto, tendría que haber permanecido débil, estar bajo control. Lamento ser fuego, que mis caricias te quemen, que mi lengua te dañe, y se que nunca podré sanar las heridas que causé, pero quiero que me domines.
 Si he de someterme a ti, volver a ser débil, para poder permanecer a tu lado y serte útil, así lo haré. Pues no quiero seguir siendo fuego, no deseo dejar cenizas a mi paso, quiero cerrar las heridas, las que yo mismo causé. Me enfrentare a mi mismo si me ayudas a hacerlo, pero necesito saber que, aunque no me perdones, al menos sabes que lamento ser fuego.