eilyn, el secreto de hackmon

EL ESTUPIDO TRABAJO.

 

Mi trabajo se encontraba en duran, siempre me perdía en esta parte por lo que terminaba cogiendo dos buses.

El bar tenía una barra grande donde se pedía el licor detrás de ella estaba la cocina y al costado se encontraban las mesas.

 -buenas noches Don Hernán- dije de una manera muy amable a mi jefe.

 - buenas tardes niña Eilyn- dijo él y reí al ver mi error.

 Don Hernán era un hombre de unos cuarenta años que se había jubilado hace dos años y decidió colocarse un bar. Es muy buena persona y siempre se ha comportado bien conmigo.

 Me dirigí al baño para colocarme la falda, (no iba a subirme a los buses con una minifalda).

 Cuando entre en el baño vi a mi mejor amiga, ella fue una de las 2 personas que me apoyo cuando mi hermana desapareció, murió lo que sea que allá pasado.

-hola nena ¿deseas una?-dijo enseñándome una de sus tontas drogas en polvo, (desde que vivimos en esta dimensión ella no se ha dejado de beber y drogarse, cuanto odio verla así).

 -hola Mily, y no, no quiero ya te dije que dejes  de consumir porquerías que no hacen mas que dañarte- dije. Le pegue en la mano haciendo que bote el polvo de su man, le quite la fulda de las manos y me dirigí al escusado.

-¿Qué haces?- dijo mientras yo abría la tapa del escusado- porfa deja eso, porfa devuelve… eres una idiota- dijo cuando baje la válvula y desapareció su polvo de nuestras vistas.

-mira te me vas a la… - respire profundo- seré todo lo que quieras, pero te salve la vida.

- y tú piensas salvarme con una sola bolsa- sonrió irónicamente- eso no cambia nada.

-por lo menos no consumirás cuando yo esté presente.

-púdrete – me enseño el dedo de en medio y yo sonreí – ya cámbiate ¿no?

-tu ve a atender las mesas mientras me cambio y que Don Hernán no se dé cuenta que consumiste.

 -sí, si, como tú digas – dijo indiferente pero aun molesta y salió del tocador.

 Quiero mucho Mily y no puedo permitir que haga estupideces.

 Salí del baño y el lugar estaba lleno, me acerque una mesa de chicos que me llamaron.

-buenas noche caballeros, ¿qué les sirvo?- dije sonriendo.

-¿tienes vodka, nena?

(Odio  cuando los tipos me dicen nena, son unos idiotas que intentan aprovecharse)

 -si caballeros ¿desean?

-si me en cantaría- dijo con morbo, mirándome de arriba abajo. (¿Intentaba coquetear?)( ja , no creo que eso se pueda llamar así ) (Oh por dios, ahora me contesto a mí misma).

 -claro caballeros- dije, recalcando la palabra “caballeros” y me marche.

 Tome tres basos con vodka y me dirigí a la mesa, vi a Mily a dos mesas, conversaba con un chico muy guapo.

 Entregue los basos a la mesa y de pronto vi que el chico de la mesa de Mily le entregaba  una bolsa con un polvo blanco, luego depositaba un beso en los labios de mi amiga.

 -permiso- dije y me gire para ir donde Mily, de pronto el tipo de la mesa que atendía me agarro por detrás, me gire y le di una cachetada tirándolo al suelo.