Primer intento

Joteo

¿Cómo comenzar?

Recuerdo haber visto sus fotos diariamente, sentado en mi escritorio, observando sus gruesas y cortas piernas blancas bajo una polera larga, su pelo amarillo, su sonrisa perfectamente balanceada, cada fotografía era más sexy, diablos!, si que era una mujer, nos separaban unos cuantos kilómetros en bus, tal vez nuestro destino nunca fue encontrarnos, o tal vez sí hasta el día de hoy no lo sé, sé que aprendí, sé que me enamoré de su piel, de su pelo, de su rostro y de sus nalgas, de la carne que tenía entre sus piernas, ¡vaya manjar de dioses!, cada zambullida era especial, era como desaparecer de la tierra y guardarme en su atmosfera y jugar con mi lengua y observarla cada vez mas roja y oír sus gemidos y como posaba su delicada mano en mi testa para que no saliera de ahí, se notaba que lo disfrutaba tanto como yo, la verdad es que esos momentos los llamo felicidad entre ella y yo.

Por esos tiempos a cada foto que me provocara le dejaba un comentario, ni sucio, ni galán, algo flaite, algo poseedor, mi objetivo era ella, su belleza era única y pues tenía que hacerla ver que era mía, en fin, los comentarios eran frases como: pura mía zy... y no recuerdo que otro tipo de cosas pero a ella le gustaban, o al menos eso fue lo que me dijo una vez cuando le pregunte que mierda me había visto.

Debo decir que una lección importante fue saber que las personas no son pertenencias ni objetos para el placer personal, algo cursi, algo sofisticado, algo humano.