Warrior ~ Buscando la luz

Capitulo 2

-¿De dónde lo sacaste?- le dije sonó hostil y amenazante más de lo que quería

-Eh pues de tu mochila, es bueno el libro- me mira a los ojos pero yo le quito la mirada y miro mi libro, sigo apuntándola.

-De vuelve me lo- le digo sonando más hostil y a la defensiva

-O ¿Que?- me dice ella - Me atravesaras con tus estúpidas flechas, no te creo capaz de hacerlo además yo tengo tu libro- es verdad ella tiene mi libro y no soy capaz de matar a alguien pero puedo hacerla sufrir, cuando me doy cuenta que hay olor a quemado y veo sus manos una bola de fuego entre ellas y mi libro dentro de ella luego mi libro hecho cenizas me enfurecí tanto, luego se me empezó a acercar con una bola de fuego entre las manos pero nunca deje de apuntarla con el arco cuando volví a recordar mis poderes.

-Dolor- dije con frialdad y la chica me miro con extrañeza y empezó a retorcerse de dolor y se cayó al suelo y a gritar, fue cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo deje de apuntarla agarre mi mochila y salí corriendo, pensé en la chica ya cuando estaba saliendo del bosque entre pensamientos dije "Basta", mi padre me dijo que era todo lo que tenía que hacer para que parara el dolor o lo que yo quisiera que la gente sintiera, saco mi celular veo la hora las siete, oh genial estoy muerta tome un autobús a casa para llegar más rápido.

Abro la puerta mi madre me mira y mi padre también.

-¿Donde has estado? el entrenamiento termino hace una hora- me dijo mi padre serio y mi madre solo me miraba.

-Se me izo tarde lo siento, me vine caminando- lo mejor que se me ocurrió aun que no era ni tan mentira lo que dije.

-Que no vuelva a suceder ya vete a bañar, que la cena ya se va a servir- lo dijo con un tono muy severo, pero ya me eh acostumbrado con los años a su bipolaridad mi padre puede estar bien y luego de la nada se enoja.

Subo a mi habitación, dejo mi mochila en la silla del escritorio fui al baño, me saque el uniforme y mi ropa interior me metí en la ducha y mientras las gotitas de agua mojaban mi cuerpo pensaba, en como esa chica me saco el libro y lo quemo en sus manos y con la frialdad que yo la ice sentir dolor me lave el pelo y el cuerpo luego salí de la ducha y envolviendo mi cuerpo en una toalla al igual que mi pelo salí del baño me puse unos pantalones ajustados, una polera de tiritas, una camisa arriba abierta y unas converse negras, luego me dé vuelvo al baño, saco el pelo de la toalla, me lo cepillo me lo dejo suelto para que las ondas se formen solas, me miro a los ojos no dejo de pensar en lo que acaba de pasar, siento que tocan la puerta.

-¿Luna?, Estas hay-mi hermano

-Si, ¿Que quieres?

-¿Puedo pasar?

-Si, pasa- abre la puerta, entra y la vuelve a cerrar

-Luna se que fuiste al bosque, ¿Por qué sigues yendo?, cuantas veces te han dicho que no vayas- me dice algo apenado era obvio que mi hermano iba a ser el único que lo iba a saber el podía saber donde estuviste con tan solo olerte aun que estés bañado en perfume siente el olor, yo de repente le digo "perro policial" de broma, el puede rastrearte aun que estés a 10 millas de aquí si tiene algo con tu olor de ahí viene lo de perro policial.

-Solo quería pensar y entrenar con el arco-le respondí

-¿Y no me llevaste?, conociéndote de seguro te aburriste en un rato disparando a cosas quietas

-Tienes razón- en la única persona en que puedo confiar más cuando se trata de estas cosas es mi hermano.

-¿Luna?

-¿Sí?

-¿Te topaste con algún ángel de la muerte viniendo para acá?

Debí de suponer que mi hermano lo iba a saber el es el único que sabe diferenciar a los demonios, a los ángeles de la luz y a los ángeles de la muerte, así que le dije.