Capitulo único

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Un pequeño beso en la mejilla y una bendición fue lo único que necesitaba para transcurrir con su camino, solito hasta su aula, esquivando toda clases de niños corriendo despavoridos, pronto se les uniría a ellos, pero debía dejar su mochila primero.

El pequeño sehun caminaba con su lonchera listo para ir a clases, el kinder era su lugar preferido.

Jugar con sus amigos a la pelota y, compartir sus juguetes que llevaba en su mochila sin que su mamá se diera cuenta, era bastante entretenido para el niño de cinco años.

Estaba seguro que se divertiría mucho.

Uno de sus amigos se acercó a él dándole pequeños empujones para que apresurara a dejar sus cosas.

—¡Vamos Hun! ¡JongIn trajo la pelota para jugar!

—Espérame, ya voy.

Así fue que el niño de cinco años aceleró su paso para poder ir jugar.

Entro a su aula y dejo su mochila y su lonchera en los lugares indicados por la maestra. Debía aprovechar el tiempo en el que sus compañeros demoraban en llegar.

—¡Apúrate Hun! —Grito su amiguito que ya estaba en el tumulto preparándose para jugar.

Estaba apunto de ir hacia tal parte del establecimiento para jugar su deporte favorito.

Pero algo interrumpió su atención.

Un pequeño niño sentado en las gradas hizo que olvidara a sus amigos.

Sus ojitos estaban cerrados como si estuviera durmiendo, tenia la nariz roja debido el frío de la estación presente, tenía las manos juntas, y en sus piernas estaba un bolso enorme de color negro. Parecia ser de la maestra.

A pasos lentos fue acercándose para poder admirar mejor aquel bonito rostro semi escarlata.

¿Estará durmiendo?

El pequeño de cinco creía que estaba durmiendo, pero por otro lado descartada tal cosa debido a que el niño susurraba cosas y sonreía.

¿A caso escuchaba sus susurros?

Estaba lejos, no oía nada, y si sabia que susurraba era por que podía atisbar los labios en movimientos del otro niño.

Algo de que si estaba seguro es que aquel pequeño no durmiente era mayor. No era del tamaño de los niños que correteaban por las esquinas, no tenía mandil de kínder y mucho menos su nombre colgado en la parte izquierda de su abrigo.

¿Que hace un niño grande aquí?

No tenía ni idea.

¿Seria mejor preguntarle?

Ya estaba frente al niño, y cuando estuvo frente a él, los susurros se acabaron.

—¿Mamá?—Se escucho la voz del pequeño no durmiente.

El menor no pudo evitar soltar unas cuantas carcajadas.

¿A caso llevaba tacos y senos?  No.

—Si, hijo —Respondió Sehun con una sonrisa socarrona.

Un ceño fruncido se hizo presente en el rostro del contrario, y sus manos que estaba juntas se separaron, pues cruzó los brazos.

—¿Quien eres? —Refunfuñó el mayor aun con los ojos cerrados.

—Tu madre.—Murmuró el menor sentándose a su lado.

Estaba realmente embelesado por el bonito rostro ajeno, era muy bonito. Le daba muchos ganas de acariciar sus mejillas, sus cabellos y naricita.

Ojitos bonitos [Oneshot - HUNHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora