Mundo

世界

En este mundo existen monstruos, personas que no puedes considerar humanos. Monstruos que solamente poseen maldad y oscuridad en su interior.

Ahora se preguntarán ¿Dónde participa la protagonista en esta historia? Todo tiene una respuesta, la cual descubrirán a su debido tiempo, por ahora lo único que puedo comentar es que se encuentra rodeada de monstruos.

Desde que nació fue criada con amor y cariño, consumida por la inocencia de la edad, siendo encerrada en la burbuja del mundo rosa. Hasta que un día esa burbuja explotó a la corta edad de cinco años.

Usualmente las niñas a esta edad juegan con sus muñecas y se prueban la ropa de sus madres, pero ella no. A la edad de cinco años la inocencia fue remplazada por placer sexual conduciéndola a conocer el significado de complacerse a uno mismo y darse besos y ligeros toqueteos de más a escondidas con la chica que habitaba al lado de su casa.

Desde el día en que su mundo rosa desapareció comenzó el juego de la máscara. Un juego en el que solo tenía que ponerse una máscara y ocultar su verdadero ser.

Para los demás seres humanos solo era la niña tonta e inocente que todavía creía en Santa Claus y que a los bebés los traía la cigüeña, siendo en realidad todo lo contrario.

Nuestra protagonista se enamoró de un chico que no sabía de su existencia y poseía sentimientos por la niña más linda del salón de clases, de la cual todos querían ser sus amigos y tener con la misma al menos su primer beso o amor de la infancia.

No hay nada más bello que el amor inocente entre dos infantes, aunque si nos ponemos a pensar con claridad nuestra protagonista ya no poseía la bella inocencia que caracterizaba a la edad.

El tiempo paso y ella seguía enamorada de él, nunca teniendo el valor de expresarle sus sentimientos, guardándolos en un diario con gran dolor. Hizo amigos que creyó que durarían para toda la vida, sin darse cuenta que al crecer nada iba a ser como pensó.

Según científicos es malo saltarse épocas de la vida ¿Acaso creen que nuestra protagonista se saltó alguna etapa de su vida? Si eso creen quiero que me expresen con total sinceridad cual piensan que fue.

¿Todavía recuerdan el juego de la máscara? A la edad de los diez años el juego de la máscara seguía vigente. Nadie sabía la existencia de este juego, era un secreto escondido en lo más profundo de su ser.

Su amor por él no cambio con el transcurso del tiempo, seguía intacto. Solo con un roce de manos o una simple mirada hacía que su corazón latiera como nunca antes lo había hecho. Quiso creer que esos gestos eran solamente para ella ¡Qué equivocada se encontraba! Sin embargo como exprese antes el tiempo le tenía preparado algo.

La inocencia quedó en el pasado, quedando únicamente un manto para las apariencias y cumplir los requisitos creados.

Un cumpleaños se acercaba, unos familiares, entre ellos un hermano, venían a celebrar la fiesta. Un solo cuarto con dos camas teniendo que compartir la misma con este, el cual era unos años mayor que ella.

Toqueteos debajo de las mantas, besos con pasión dados en el mismo momento y nervios por lo que estaba ocurriendo en una habitación en la cual no se encontraban solos. Saliendo de la habitación por la excitación causada en el instante se dirige al baño a calmarse y ponerse a reflexionar sobre lo ocurrido.

Volviendo al lugar donde todo sucedió, lo único que ocurrió fue un de beso de buenas noches y un abrazo para dormir por parte del miembro de la familia.

¿Qué hubiera pasado si ella no hubiera salido de la recámara? ¿Las cosas pudieron haber llegado más lejos? O ¿Acaso el hermano pensó que lo rechazaron? Estas son preguntas que nadie salvo ellos, pueden responder. También fueron preguntas que quedaron en el olvido.

El tiempo siguió su rumbo y ella cometió los mismos pecados una y otra vez. Decían que aprendías de tus errores pero esto no se aplicaba a su caso.

Cada día que pasaba más enamorada estaba de él cayendo en la telaraña que le preparó la araña. Llegó a pensar que él la amaba, llegó a pensar que la quería, que ella era la única, pero todo tiene su final y no fue uno muy feliz que digamos. Se dio cuenta que ese tiempo en el que el mundo le dio a su relación el nombre de novios, todo fue una vil mentira.

Fue utilizada solo para ganar una apuesta, la cual planteaba enamorar a la supuesta tontita del salón y quitarle lo más preciado, entregándose a ese ser que una vez consideró humano en cuerpo y alma.

Desde ese día ella solo era un cuerpo sin alma, sin sentimientos, un cuerpo con un corazón hecho añicos.

Les mentía a sus amigos y a su familia, traicionándolos a todos en el proceso. Para ella, todas las personas eran monstruos. Se preguntarán ¿Por qué? Desde el día que todo cambio perdió la confianza en el ser humano. Vivir en una mentira, que las personas a las cuales les diste tu confianza te den la espalda, esas denominadas personas ya no merecían su amor.

Cayó en lo más profundo del agujero, sabiendo que nadie le iba a tender la mano para sacarla de ahí, después de todo, los monstruos como ella solo engañan y utilizan, luego desechan.

En eso fue en lo que se convirtió en lo que más odiaba y temía: en un monstruo. Solo pecaba y pecaba, para ella en esta vida no existía un límite.

Pensó que nadie vendría, que nadie la ayudaría pero alguien que conocía muy bien la llevó de nuevo a la luz.

Se dejó amar, pero ese nuevo él no logró sacar la verdadera oscuridad que radicaba en su interior, ni siquiera el nuevo él pudo acabar con el juego de la máscara que había sido creado años atrás.

Sus padres los repudiaron llamándolos monstruos y pecadores, después de todo ella jamás podría estar con el nuevo él, era mal visto a los ojos del mundo. Ese mundo al cual ella tanto repudiaba, que solo le trajo dolor y sufrimiento.

Pero ella también quería formar parte de ese mundo, dejándose arrastrar de nuevo por la oscuridad.

-Entonces ¿Solo tiene que tener un tipo de sangre distinto al mío? Si la sangre no nos conecta ¿Podemos estar juntos? -dijo sabiendo perfectamente que no lo amaba, después de todo había abandonado sus sentimientos y humanidad años atrás desde aquel día, pero se rehusaba a dejarlo ir puesto que nadie más nunca en la vida le iba a volver a quitar lo que le pertenecía.

-Sí -fue lo único que le respondieron y eso basto para comenzar a ejecutar su plan.

Cuando llegaron al apartamento que compartía con el nuevo él, se dirigió a la cocina en busca de un cuchillo. El único requisito que le había impuesto su familia era que no podían tener la misma sangre.

Caminó a paso lento hacia el nuevo él y le clavó el cuchillo en el corazón haciendo que muera al instante. Falleciendo el mismo por desangramiento.

Se recostó al lado del nuevo él abrazándolo y repartiéndole pequeños besos por toda la cara. Se llevó un poco de sangre a los labios probándola en el proceso, dándole paso a que una gran sonrisa cargada de locura adornara su rostro.

Alguien un día dijo: "Los monstruos son reales, los fantasmas son reales también, viven dentro de nosotros y a veces ellos ganan."
Y ahora yo te haré una pregunta querido lector ¿Tú también te sientes identificado con todo lo relatado anteriormente? O solo ¿Será ella la única que pudo conocer la verdad escondida en este retorcido mundo?