Because of You ┊ JohnTae

Capítulo 1: El frío invierno y sus Consecuencias

Invierno del 2000.

"¡Ve con cuidado, Taeil-ah!" gritó su madre, preocupada, era evidente su preocupación, pues era la primera vez que su único hijo salía a la calle sin la compañía de uno de ellos. Tenían demasiados asuntos y con el corazón en sus manos vio como la niebla cubría la silueta de su amado hijo. Con dolor cerró la puerta tomando sus cosas, debía estar en su trabajo en menos de media hora y eso le acusaría problemas; para su suerte su esposo había ido primero que ella para así persuadir y calmar a sus clientes. Salió asegurando la puerta de su hermoso hogar, encaminándose hacia su auto y yéndose de su residencia.

Taeil ya había tomado el transporte que solía recogerlo cada vez que sus padres debían irse a su trabajo con urgencia. Con su pequeña mochila aún costado, apartando el asiento de su lado, agitando su pequeñas piernas en el aire -ya que éstas no tocaban el suelo-, impaciente por esperando la llegada su amigo, tarareaba una linda canción mientras observaba el paisaje.

La nieve caía sin cesar, haciendo que el pequeño Taeil riera como un bobo al ver lo hermoso que se veía el paisaje. Era la mejor época del año —o al menos para él, si lo era—. Taeil siempre esperaba por esta época del año, ya que las horribles e irritantes oleadas de calor hacían un desastre en su escuálido cuerpo; y eso no le gustaba para nada. A su amigo le gustaba y a sus padres también. El pequeño Taeil, respetaba la opinión y gustos de los demás, mientras no se molestaran con él, todo estaría bien.

El bus paró, indicándole a Taeil que su amigo había llegado. Trató de mirar por la ventana, pero era imposible pues éstas estaban empañadas y cubiertas de nieve, nuevamente rió. Asomó su pequeña cabeza por el espacio que había en los puestos delanteros, pero no vio nada.

Suspiró tristemente, hoy sería otro día al cual YoungHo no asistiría a clases, en pocas palabras: sería un día aburrido para él. Un desperdicio para este hermoso clima, ansiaba demasiado jugar con él en la nieve, pero cada vez que llegaba el invierno YoungHo enfermaba y los médicos le enviaban miles de reposos, pasando casi siempre el invierno en casa y sin poder ir siquiera a la escuela.

El pobre chiquillo iba diariamente a la casa de YoungHo a darle sin falta alguna un buen caldo de pollo, le sentaba muy bien y los padres de este le agradecían demasiado por ser tan amable y considerado con su hijo. Ellos solían jugar mientras veían como los copos de nieve caían a través del vidrio de la ventana que había en la habitación de YoungHo.

El castaño observaba cada mínima expresión del contrario, sabía perfectamente que Taeil quería jugar con él en aquel manto frío blanquecino. Sin embargo, Youngho tenía miedo, su cuerpo rechazaba en su totalidad la nieve y los vientos infernales que acompañaban a esta estación. 

Nunca se le apetecía abrir ni un poco la ventana de su habitación y las otras que habían en su hogar.

Taeil entendía, pero le dolía no poder jugar y hacer grandes hombres de nieve mientras reían como dos idiotas. Comprendía a la perfección que eso nunca sucedería, pero mientras YoungHo estuviera sano y salvo, estaría bien.

Más que bien.