Because of You ┊ JohnTae

Capítulo 2: La llegada del Verano, junto a una gran oleada de bichos

Verano del 2001

"No llegues tan tarde, YoungHo", "¡Suerte, pequeño!" escuchó no muy lejos de donde estaba las voces de sus padres, se despidió alegremente mientras corría a la parada del autobús, emocionado de poder volver a la escuela y jugar al aire libre junto a los demás.

Aun sabiendo que el gruñón de Taeil no estaría de buen humor, podía convencerlo de salir y poder jugar con él. ¡Era importante! ¡De suma vitalidad! Restaurar todo ese tiempo perdido durante el invierno. 

El autobús no tardó mucho y subió las pequeñas escalerillas para ver a un Taeil sudado, vaya que era sensible ante el mas mínimo contacto con el sol. Y precisamente, esa mañana había amanecido de buena y hermosa manera; el sol irradiaba con una intensidad que podía jurar que su pequeño amigo estaba apunto de llorar. 

YoungHo rió al ver aquella escena, sentándose a su lado. Pudo ver como Taeil le miraba con mala cara, se volvería viejo más rápido de lo que pensaba si sigue haciendo esas muecas, pensó al verle de frente.

—¡Buenos días, hyung! —le sonrió, esperando a que el mayor le devolviera el gesto—.

—No le veo lo "bueno" a este día, Johnny —se quejó, por primera vez en la mañana—, ¡ayer por la noche miles de bichos picaron mi espalda y la mayor parte de mis piernas!

—Cielos... —vaya que había empezado bien el verano—. 

El pequeño grupo de amigos que habían creado desde que tenían 4 años se había expandido un poco al llegar a la primaria, y cada uno buscó un apodo para su persona o algunos solamente optaron por dejar su nombre intacto, sin tantos rodeos. 

—¡Quizá sea buena suerte, Taeil hyung! —asintió estúpidamente, cerrando sus ojos, confirmando sus palabras—.

—Sí, sí, pero por todo lo que quieras, no te acerques tanto a mí... —se miró asqueado—, estoy muy sudado.

YoungHo ignoró sus palabras de advertencia y le abrazó, sin importar qué, estaba feliz de verle después de unas dos semanas buscando nueva ropa en el extranjero. Había extrañado a ese pequeño niño peleón durante su corta estadía en Estados Unidos y ya quería verle al igual que sus otros amigos.

—¿Me queda bien esta ropa, hyung?

Taeil solo evitó mirarle, pues estaba avergonzado, no le gustaba estar sudado y que miles de personas —en especial ese chico que estaba a su lado—, le vieran de esa manera tan miserable.

—Te queda bien, YoungHo-ssi.