I Was Born Just To Meet You

Always

¿Qué esta pasando? ¿Por qué no puedo abrir mis ojos? ¿Por qué solo puedo ver negro? Siento una mano tocando la mía tiernamente, escuchó el sonido de un "Pi" cada diez segundos.

Se de quien es esa linda mano, esa suave y tierna mano, delgada y pequeña. Es el amor de mi vida, Komugi.

Esa pequeña albina de ojos grisasos verdosos, de piel pálida con cuerpo pequeño y delicado. Siempre creí que ella estaría en esta situación por su delicada situación. Ella tiene problemas con la vista y siempre agarra cada virus leve que hay en el aire además de que siempre esta resfriada.

- Rey-sama se que usted puede con este desmayo así que mientras usted duerme en su cama estaré contando cuentos con mi audio-cuentos-dijo ella sorbiendo la nariz cada dos palabras.

Sonrió interiormente imaginandome a mi linda compañera de juego.

- Empezaré con el libro de los hermanos Grim-dijo ella sorbiendo sus mocos-es un libro de cuentos.

Ella empezó a relatar la historia que escuchaba por los auriculares ya que yo no escuchaba nada.

Ella es el amor de mi vida pero no lo sabe, ella había ido a mi castillo para divertirme, pasar el tiempo, ganarle en partidas y luego matarla pero luego me di cuenta que ella era muy buena jugando y no perdía el interes en eso.

A medida que pasaba tiempo con ella me enamoré completamente de Komugi. Esa albina es hermosa, delicada, buena jugadora y humilde más que nada es preciosa, su piel blanca porcelana, sus ojos grises con verdes grandes y sus labios palidos y finos.

Esa niña si que me enamoró sin intentarlo.

- Rey-sama espero que le haya gustado-dijo ella respirando con los mocos.

Quería decirle que la había escuchado pero no podía mover ni un musculo.

- Ya sal, ahora-dijo una voz que conocía muy bien.

Pouf, uno de la Guardia Real, mi hermano mayor ¿Por qué le habla así a mi amada? ¿Por qué la quiere alejar de mi?

Escuché el sonido del piso por su bastón y como ella lentamente se escapaba de mi mano.

¿Por qué se va?¿Qué no ve que la necesito conmigo?

El sonido de maquina aceleraba.

- Rey-sama-dijo Pouf-¡Pitou ven rápido!

¿Por qué llama a Pitou? Solo necesito a mi Komugi.

- Rey-sama-dijo Komugi tartamudiando tocando mi mano fuertemente brindando compañía y calor a mi y a mi cuerpo.

El sonido se hizo más leve y Pouf suspiró pesadamente.

- Lo mejor sera que Komugi se quede acá, con el Rey-dijo Pitou muy seguro de sus palabras-¿Alguno tiene algo que negar?

Como siempre, Pitou sabe lo que necesito y como lo necesito.

- Es una humana no puede estar acá, puede herir al Rey-dijo Pouf muy seguro de sus palabras.

- Yo no quiero estar lejos del Rey-dijo Komugi en un susurró, más bien un balbuceo.

- Nadie te obliga a quedarte ni a irte-dijo el gato-sólo quiero que el Rey esté bien.

- Disculpen pero el Rey ¿No tiene nombre?-preguntó ella inocentemente.

Se que ellos quedaron sorprendidos ya que yo lo estoy a la vez de ansioso.

- La verdad es que nunca llegamos a escuchar el nombre que su mamá dijo-Pitou se detuvo unos segundos para continuar-pero estoy seguro de que alguien sabe como es.