I Was Born Just To Meet You

Forever

El primero en llegar al otro lado fue Meruem, quien se quedo mirando en donde estaba.

Un lugar que ya conocía, el palacio donde tanto tiempo paso y donde murió. Empezó a volar con las alas de Yupi a la habitación donde estaba su amada Komugi para encontrarse con una cama vacía y una habitación con tres seres vivos además de el, sus Guardias Reales.

Ellos hicieron una reverencia a al rey de las Hormigas pero también a su hermano menor.

Meruem miró a Yupi con sorpresa ya que el recordaba que murió siendo una pequeña figurita por el virus y ahora lo veía grande y poderoso.

- Yupi-dijo Meruem en susurro.

Luego vio a su hermano mayor, Pitou, que había muerto por el chico llamado Gon por haber destrozado a su amado amigo y protector, Kite. Murió siendo aplastado por los golpes de Gon adulto, quien modificó su cuerpo a una edad donde podía vencer a Pitou. Pero ahora lo veía y se veía como siempre, elegante y juguetón.

- Pitou-dijo balbuceando de nuevo el Rey de las Hormigas Quimeras.

Para continuar y finalizar con Pouf, quién ahora estaba con cabeza completa. Meruem iba a reclamarle el por que el estaba ahí pero no lo hizo ya que éste apesar de intentar que el amor de su vida muera quería protegerlo a el y pensaba que esa era la mejor opción.

- Pouf-dijo esté casi inaudible.

Estos tres no se movieron quedaron en la misma posición que estaban.

- Rey-dijeron los tres a la vez.

- Me llamó Meruem y quiero que me llamen así-dijo el menor de los cuatro-acá no soy un Rey soy un ser vivo como ustedes y el resto.

Estos tres miraron a Meruem sorprendidos.

- Hagan lo que les plazca yo estaré viendo las instalaciones mientras espero que Komugi llegué acá-dijo esté sonriendo-entre poco llegara yo lo se.

El que recién hablo se dio la vuelta para salir de esa habitación y hacer el recordido a pié así poder tener tiempo de sobra para saber a que parte llevaría a su amada a jugar.

Entró a una clase de bodega donde habia un ascensor donde el sin dudarlo entró y puso el único piso que había. Ese era uno de los muchos lugares donde no habia visto.

Una vez frenó el ascensor vio un lugar, un pasillo donde continuó su camino de largo. Tenía un presentimiento que el tenía que ir hacía allá. El iba como si lo conociera de toda su vida. Vio un pared y un lugar illuminado donde al ir hacía allá vio un mini barrio. Con una fuente y casas, entró a una como si fuera su casa y fue a una habitación donde el quedó sorprendido ya que vio a su amada Komugi arrodillada arreglando el juego para ser jugado. La albina giró su cara al recién llegado y sonrió.

- Meruem-sama-dijo ella felíz.

Se paró y fue corriendo a donde estaba esté para abrazarlo. El se sorprendió para luego abrazarla tiernamente y fuertemente.

- Komugi-dijo el llorando en el hombro de la chica mientras la apretujaba a el.

- Meruem-sama ahora puedo verlo-dijo la muchacha felíz.

El se separó de su hombro.

- ¿No te doy miedo?-preguntó la Hormiga Quimera.

- ¿Cómo el amor de mi vida me va a dar miedo?-preguntó ella sonriendole.

Sus ojos llorosos lo observaban felíz y su sonrisa era hermosa.

Ella ya sabía que ahora estaba muerta pero estaba completamente feliz de estarlo ya que estaba con Meruem.