Su día fue una completa mierda. Había llegado tarde a su trabajo por culpa de un semáforo malogrado, ganándose un grito de parte de su odioso jefe y la asignación de la zona que más odiaba del club; la zona general.
Ese lugar era el infierno. Debía hacer malabares para poder pasar entre todo el gentío, evitando que roben las botellas y copas que solía llevar en su bandeja. Además le costaba respirar y terminaba sudando por el calor generado por los cuerpos en movimiento. Sin mencionar el hecho de tener que aguantar a las y los imbéciles que trataban de sobrepasarse, restregándose contra él o tocando sus partes privadas "de casualidad".
Prefería la zona VIP, solían ir personas importantes que dejaban buenas propinas y tenían la decencia de decir un "gracias", claro que no faltaban aquellos que pensaban que el club era un prostíbulo. ¡Pero incluso ellos eran amables y aceptaban el "No" sin problemas!
Lástima que hoy no tendría esa suerte. En una de sus mesas asignadas había un grupo de chicos completamente ebrios y aún así seguían pidiendo más alcohol. Dejó la jarra con el ron mezclado junto a un balde de hielo, manteniendo una cara de póker; cuando de pronto sintió que lo sujetaban de las caderas y fue jalado hasta quedar sentado sobre el regazo de alguien.
— ¡¿Qué demonios te sucede?! — Exclamó con furia, golpeando el pecho del tipo con su codo — ¡Suéltame!
— P-pero si... e-eres u-u-na — Hipó y Baek maldijo su suerte — Precio-preciosura.
El hombre comenzó a restregarse contra el trasero de BaekHyun y el bajito le dio una buena patada en la tibia. Causando que su agresor aullara de dolor y lo empujara hacia la mesa. Sin dudarlo tomó la jarra que les había llevado, arrojando el contenido directo al rostro del contrario.
— Que te den.
Los guardias, que habían visto la escena, no tardaron en hacer acto de presencia, tomando al chico y luego de un forcejeo, lo sacaron del club.
Pensó que su jefe le iba a dar el resto de la noche libre o al menos un descanso por lo que acababa de pasar, pero el mal nacido le dijo "Ya deberías estar acostumbrado, lleva esta botella a la mesa 7"
Refunfuñando y maldiciendo a su jefe cada cinco segundos, terminó su turno sin ningún otro incidente. Sacó su mochila y chaqueta de su casillero y salió del lugar rumbo a su apartamento. Lugar que su madre le había obsequiado al decidir ir a vivir solo, hace ya varios años.
— Adiós Channie, esperaré tu llamada — Dijo un chico con tono meloso, saliendo del apartamento 308.
Miró de reojo y siguió caminando con sus llaves en la mano.
— ¿No vas a saludar? — Preguntó una voz grave. Rodó los ojos, ignorándolo — A alguien le hace falta una clase de modales.
— Buenas noches — Masculló — No creí que quisieras que te interrumpiera, al parecer estabas ocupado embaucando a otro ingenuo — Volteó, sonriéndole cínicamente a su vecino — Dime, ¿ya sabe que eres un fraude? Siento pena por él, no sé que ven en ti.
— ¿Celoso? — El bajito bufó — No deberías, no se comparan a ti — Respondió con frescura, se apoyó en la pared, escaneándolo de pies a cabeza.
— En tus sueños, pero aceptaré el cumplido. Adiós Po — Se despidió empleando un tono infantil, sonriendo con inocencia ante el apodo que le había puesto, haciendo referencia al protagonista de Kung Fu Panda.
— ¡Que enseño Tae Kwon Do, no Kung Fu! ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?
Reprimiendo las carcajadas entró en su apartamento, cerrando la puerta al instante, mientras escuchaba a ChanYeol quejándose como un crío.
ESTÁS LEYENDO
Saltos de balcón // ChanBaek (EXO)
FanfictionCuando un cliente completamente ebrio lo sigue hasta a su apartamento, BaekHyun entra en pánico tratando de buscar una salida. Entonces recuerda que su odioso vecino, Park ChanYeol, enseña artes marciales y no encuentra mejor forma de ir al apartame...