Capítulo Único

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Debería estar trabajando en otras historias que tengo pendiente, pero esta idea se me ocurrió mientras cenaba y no me resistí a escribirla...

Puede que sea extraña, pero su intención es hacer reír dejando un toquecito de fluff.

Sin más, espero les agrade. 

(No estoy familiarizada aún con esto de las portadas, utilicé una imagen cualquiera. Créditos a su creador)

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Era un viernes por la noche, cumplieron con éxito lo agendado en aquel ajetreado día y por fin estaban de vuelta en casa para descansar... Aunque bueno, Shiki debía seguir trabajando en sus producciones más recientes.

Todo bien, se hallaban por los momentos conversando luego de su cena, cuando de pronto Rikka comenzó a sentirse mal siendo atacado por mareos y unas nauseas que no pudo controlar. Y como era de esperarse, corrió al baño al no soportarlo más.

Los tres restantes quedaron un poco preocupados, recordando que habían notado a Rikka un poco decaído durante la tarde. Realmente, esperaban que no fuera nada importante. Y luego de un corto silencio, donde aguardaban por el regreso del de rosas cabellos, Tsubasa abrió la boca soltando un comentario que se le ocurrió ante la circunstancia:

-No será que...- miró a Dai, quien era el que se encontraba a su lado en el sofá- ¿Tendremos un hermanito?- exclamó, con una expresión emocionada que los demás no supieron descifrar si era fingida o de verdad hablaba en serio.

-¿De qué estás hablando, Tsubasa? Debiste haber perdido la cabeza...- fue Dai quien optó por responder aquel comentario tan... particular, tan Tsubasa a decir verdad. Luego de eso, se escuchó la risa del rubio.

-No seas así, nunca se sabe... ¿Verdad, Shiki?- esta vez, Tsubasa se dirigió a su líder girándose hacia el otro lado.

La risa de Tsubasa se apagó enseguida ante la mirada que tenía Shiki en ese preciso momento; ojos muy abiertos enfocados en un punto en específico y hasta se le veía pálido. A Tsubasa le fue inevitable volver a reír, esta vez más fuerte, y Dai soltó un suspiro. Fue así como la verdadera situación, con Rikka posiblemente enfermo, perdió seriedad.

-¿Qué sucede?-

Rikka regresó, viéndose bastante mejor ahora, y Tsubasa intentó responder pero las risas no lo dejaban. El menor del grupo sólo negó con la cabeza, ignorando al rubio, y le preguntó a Rikka si se encontraba bien.

-Estoy bien, no se preocupen, debe ser lo que comí a medio día.- respondió, bastante calmo y seguro. Y efectivamente, esa comida que recibió durante aquella sesión de fotos no le dio buena espina, pero tuvo que comérsela después de todo.

Aquella declaración había relajado a Shiki, trayéndolo de vuelta de sus pensamientos profundos. Tsubasa lo notó, y las risas se prolongaron; y sólo era Dai quien comprendía aquel ataque.

Realmente, Shiki se tomó muy en serio la pequeña bromita del rubio... Que inocente.

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La luz era realmente molesta, pero no fue eso lo que despertó a Shiki sino cierto golpeteo insistente (aunque sin dolor) que recibía en su rostro. Finalmente abrió los ojos con pesadez, y lo que se encontró le quitó el sueño que aún permanecía en él...

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