El himno de la pasión tocó las puertas de mi esencia al compartir tan solo unas pocas palabras, cadencia litúrgica de una religión tan perfecta que jamás se pudo siquiera imaginar, que no tiene dioses, que se transmite con la mirada pero no deja de ser una canción, de esas sonatas que desatan pureza en el alma, rubor y tensión en el pecho, que hacen vibrar hasta la última gota de café de la taza, esa que deje caer al perderme en tus ojos, que bella ironía, que tus faroles no sean de ninguna ayuda para encontrar la costa, sino un boleto de ida a la eterna felicidad, porque, a pesar de no tenerte, en mi mente naufragamos en el más hermoso barco, uno ni muy grande, ni muy pequeño, uno con el tamaño exacto para mantener toda tu perfección a flote. ¡Perfección! Que mejor palabra para describir cada pequeño detalle este Canto de Gesta que significa tu existencia. Canto porque como la música solo necesita una vez para quedarse repitiéndose para siempre, sonando en mi mente. De Gesta porque tu belleza y frescura trascienden la barrera del tiempo, no hubo, no hay y no habrá jamás ser en el desierto más remoto o en la selva más diversa, ese cuya simple presencia cambie los cielos grises, las lágrimas y el café derramado por un simple día de tormenta, una catarsis húmeda y un pequeño descuido producido por la única y original maravilla del mundo, que digo del mundo, ¡Del Universo!
Hay grandes obras de arte, grandes textos, gigantes y enormes monumentos que impactan y dan gozo a millones y millones de personas a diario, sin dudas, no tomó más de veinte palabras a vos para despertar un mundo desconocido para un simple e insignificante ser.
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Faroles apagados
RomanceParte de un "desafió". Esta dedicado a una persona que a penas conozco, pero que todos mis sentidos parecen decirme "conocela ya mismo". Una corta "poesía" rica en metáforas y lírica. El romance no es mi género, no esperen mucho más de este género a...