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Por fin la noche había caído, tal cómo lo había dicho la rubia, fue un día muy largo, pues después de que la fiesta terminará a las 6pm todos sus compañeros y ella junto con Ryu, salieron a divertirse al parque, Kim y Alix comenzaron como siempre a competir sobre algo, mientras eran observados por Max, Rose estaba haciendo coronas de flores, las cuales se las colocaba en la cabeza a Juleka, Nathaniel estaba dibujando el paisaje, Marinette y Alya charlaban, al igual que Adrien y Nino, mientras ella estaba sentada en una banca con Ryu....

-me aburro....-susurro la rubia-

El pelinegro la escuchó,y embozo una sonrisa traviesa, para ponerse de pie y tomar a Chloe en brazos....

-¿¡Pero que demonios!? ¡Ryu bájame!....-exclamo la rubia llamando la atención de todos-

-Nop, dijiste que te aburrias, entonces vamos a divertirnos...-dijo el Ryu-

La rubia ante eso no dijo nada, pero abrió sus ojos al ver hacia donde Ryu la llevaba....

-Ryu! Espera! No!!!......

Pero sus gritos fueron callados, al ser arrojada al lago, todos miraban asombrados, la rubia salió a la superficie con una mirada de demonio, de un rápido movimiento tomo de la mano del pelinegro tirando lo al agua con ella, comenzando así una guerra de agua...

Después de haber quedado completamente empapados, la rubia se recostó bajo un árbol disfrutando del cálido, mejor dicho del frío viento. Gracias a que estába mojada de pies a cabeza, sentía frío.

Unos minutos después cada uno de sus compañeros y nuevos amigos, comenzaron a irse uno por uno a sus respectivos hogares. Las últimas personas en irse fueron Adrien, Nino, Marinette y Alya. Al cabo de que todos se marcharon la rubia procedió a irse también, pero claro acompañada de su mejor amigo.

Al llegar al hotel el pelinegro se despidió dandole un beso en la frente, para marcharse a su hogar. Cuando el chico despareció de su vista, entro al hotel directo a su habitación, estaba completamente cansada.

-no me había divertido así en años....-susurro emocionada- aunque claro con Ryu siempre me divierto......

Fue lo último que dijo la rubia antes de caer en los brazos de Morfeo, sin saber que alguien la había escuchado.

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Un nuevo día se alzaba con todo su esplendor. Nuestra rubia favorita comenzo a despertar al sentir los rayos del sol que descaradamente se habían colocado por las cortinas de su ventana.

Ya despierta, aseada y vestida, la rubia salió de su habitación para desayunar, no sabía porque pero sentía que el día de hoy algo de suma importancia se le olvidada. Alzó sus hombros restándole importancia al asunto y se dispuso a desayunar, todavía tenía que ir por Ryu.

Ya al llegar al instituto, la rubia se tuvo que ir sola al salón, pues el pelinegro había ido a la dirección, ¿Para que?, Ni idea.
Así que entro al aula saludo a todos amablemente, y cuando estaba por sentarse, alguien la tacleo...

-Chloe buenos días!....-exclamo un rubio feliz-

La rubia estaba desconcertada

-buenos días Adrien....-respondio tratando de liberarse-

Pero no podía!, Vaya que el chico si tenía fuerza.

Cuando pensó que sería asfixiada  por el abrazo tan ¿acogedor y cálido?. Unos brazos la separon con fuerza del agarré del modelo rubio.

-Hola Adrien...-se escuchó la voz de Ryu- Abejita ¿Estás bien?.....

-S-Si...-respondio-

Aún estaba recuperando el aire perdido.

-¿Porque no te vas a sentar?...-propuso-

-Si eso haré....-dijo para irse-

El pelinegro sonrio, sonrisa que despareció al mirar al rubio. Pero él no era el único, el rubio también tenía una mirada de pocos amigos.

Si las miradas fueran capaces de matar, ambos estarían tres metros bajo tierra. El pelinegro se acerco al rubio lo suficiente para decirle algo que solo el escuchara.

-Alejate de ella Agreste...perdiste tu oportunidad... ahora ella es MIA...-dijo recalcando la última palabra-

El rubio quedó en shock

Ryu al ver que ya no tenía nada que hacer ahí, se retiró y se fue a sentar al lado de la rubia. Dejando a un rubio rizitos de oro arder de furia.

Unos pocos minutos habían transcurrido, y la maestra aún no llegaba. La puerta se abrió y el cuarteto de amigos miraron para ver si era la maestra, grata fue la sorpresa al ver que no era la maestra sino una pelinaraja mejor amiga de una rubia.

Sabrina entro al salón esperando saludar cuanto antes a Chloe, increíble fue su sorpresa al ver que la rubia platicaba cómodamente con un chico de cabello negro, que estaba sentado en su lugar!.
Con el ceño levemente fruncido, camino hacia ellos, parándose en frente.

-¿¡Quién eres tú!?.....- exigió apuntando al chico-

La rubia estaba sorprendida, ese era el asunto tan importante que se le estaba olvidando! Sabrina regresaba el día de hoy.
En cambio el pelinegro miraba a la de cabellos de naranja con curiosidad, pues la chica lo miraba enojada.

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Incómodo

Esa era la palabra para describir la situación que estaba pasando.
Las clases habian terminado dando paso al receso.

Los chicos que pasaban por ahí la miraban curiosos e intrigados, y como no la iban a ver!, Si tenía a dos chicos pegados a ella como chinches.

Sabrina estaba sentada a su lado derecho, esta tenía sus brazos en su cuello abrazándola, mientras Ryu que estaba sentado a su lado izquierdo, tenía sus manos en su cintura, abrazandola también.

Lo único que quería era que la tierra de la tragara

-Chicos basta ya....-dijo- esto es vergonzoso...

-el empezó...-hablo Sabrina apuntando a Ryu picandole en el proceso-

-claro que no.....-dijo el, pellizcando a la pelinaraja-

-Ya!...-exclamo arta- Sabrina déjame contarte todo lo que sucedió los días que no estuviste...

-esta bien....-acepto la pelinaraja soltandola. Ryu imitó la acción-

-Gracias..pero aquí no te lo diré...-informo-

-bien...donde?...-pregunto sacando dos barras de chocolate-

-En el hotel saliendo de clases....-dijo tomando una de las barras de chocolate que Sabrina le ofrecia- tu tambien eh Ryu....

-Lose...no te dejare sola abejita...-menciono el pelinegro sonriendo-

Sabrina casi se atraganta con su chocolate, el chico le habia dicho abejita? Y no había sido golpeado!?. Ella sabía muy bien porque a Chloe no le gustaba que la llamaran así, y si alguien lo hacia lo noqueaba. Si la chica era un mar de misterios, es por eso que estaba sorprendida que Chloe no le hiciera nada.

-mas te vale...-lo amenazo la rubia- 
-no te preocupes...-dijo Ryu tomando el chocolate de la rubia-

-Hey! Eso es mío!....-grito la chica-

-Era..ahora es mío...-menciono dándole una mordida-

La rubia le dió un golpe tirándolo al suelo, tomo su chocolate y sentó de nuevo bufando. Mientras la pelinaraja se contenia las ganas de reír, algunas cosas no cambian.

En cambio el pelinegro tomaba una nota mental: "nunca quitarle un chocolate a Chloe"





Fin del capítulo

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Hasta la próxima

Se despide Yuuki-chan

Lo Siento Amigo, Pero Ella Es Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora