El hijo de Magnus Bane

Decisiones parte 1

Hago la observación de que es la primera vez que hago un malec así que ; tenganme un poco de paciencia me esforzare para que les gusten.

En el apartamento de Magnus este se encontraba en la azotea con una botella de whisky en la mano y una carta sin abrir a su lado.

-A-Alexander como te extraño-dijo Magnus perdiéndose en sus recuerdos.

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Magnus y Alec estaban acostados en el sillón con Alec arriba de Magnus. Ambos estaban relajados dándose castos besos y dulce caricias de vez en cuando.

Cuando el teléfono de Alec suena, alec suspiró fastidiado sinceramente tenían que interrumpir los pocos y amorosos momentos que tenía con su novio.

-Si-dijo contestando.

-¡Alec tenemos dos demonios de clase superior en New York!-dijo clary agitada.

-¡Q-qué! ¡Dos demonios clase superior!-se levantó de encima de Magnus sorprendido.

-¡S-sí, te necesitamos por favor!-dijo claramente nerviosa.

-¡Está bien voy para allá!-dijo Alec rápidamente.

-Magnus...-dijo Alec mirando con pena a su novio.

Magnus solo suspiró era de esperarse nunca podía tener a su novio completamente a causa de su trabajo.

-Anda ve.

-¿P-podrías hacer un portal?-pidió tímido.

-Claro-chasqueo los dedos y en segundos apareció un portal.

-Gracias y disculpa la molestia-se acercó dándole un amoroso beso a Magnus que le respondió gustoso.

-De nada ten cuidado y regresa pronto mi ángel-sonrió con amor sonrojando a Alec que solo pudo asentir.

Alexánder le sonrío a magnus por última vez antes de entrar al portal.

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Desde ese día han pasado dos meses y Magnus solo había podido hablar con Alec unas cinco veces como mucho. Sus padres no lo dejaban en paz, siempre tenía trabajo y muchos demonios problemáticos.

Pero más que los demonios Magnus sabía que la verdadera causa por el cual no había podido ver a su amante eran sus padres.

Que no aceptaban que Alec era homosexual y mucho menos que saliera con el Magnus Bane el gran brujo de Brooklyn un subterráneo. Era lo que más odiaban los cazadores de sombras a los subterráneos, de por sí que un cazador sea homosexual es sumamente raro y que su pareja sea un brujo es una aberración.

Y a los padres de Alexander estuvo más que claro que no le gustó la idea de que su hijo fuera el novio de un subterráneo.

Pero maldición como dolía no ver a su Alexander sentía un profundo vacío en corazón. Realmente qué estúpido de su parte haber pensando en el pasado que Alec sería uno más.