¿TE RECUERDO?

Capítulo 1: Una mañana Sólida

Me desperté a las 6 am, tenía tanto calor,
Estaba haciendo demasiado calor, me levanté y fui al baño, me quedé mirándome al espejo, comencé a sentir esa horrible sensación dentro mío nuevamente era como un vacío, ya era costumbre pero aún así la odiaba.
Volví a mi habitación y me senté frente a mi escritorio, la verdad es que se me había quitado el sueño desde muy temprano, últimamente no podía dormir muy bien por las noches. Faltaba como una hora para irme a la escuela así que decidí agarrar mi teléfono y me puse a escuchar música.

Me gusta los días sólidos, en estos momentos desearía tener a una persona a mi lado abrazandome, una chica.
Hace más de un año me di cuenta que me gustaban las niñas, nadie lo sabe, de hecho hace muy poco estaba saliendo con un chico de mi grupo de lectura, hasta que me pidió que fuera su novia, realmente le dije que no, el era un buen chico, pero yo no era para el, el merecía a alguien mejor.

Ya en el colegio, me encontré con mis amigas, estuvimos paseando por el pasillo de la escuela mirando a las niñas de último año, de repente suena el timbre para mi primera clase de la mañana al sentarme en mi lugar preste atención al maestro, la verdad es que la clase estaba demasiado aburrida como siempre así que me apoyé sobre la mesa y me quedé pensando. Me puse a pensar sobre mi vida, todos los días eran iguales, me siento tan sola, sin ningún propósito por el cuál vivir.

En ese momento siento que mi amiga me está tocando el brazo para que tomará atención a la clase, cuándo miro estaba la directora junto a una chica, que técnicamente se robó mi respiración, su nombre era Melissa y era la nueva compañera. Su cara me pareció muy conocida como si la hubiera visto en un sueño del cuál se había hecho realidad, en ese momento la chica me miro, pero yo baje la vista rápidamente, no lograba entender su hermosa belleza oh de donde había salido.

Sono la campana del refrigerio y ella se fue junto a la directora, desde ahí no la vi hasta la tarde cuando me tocó matemáticas, me quede hasta tarde practicando algunos ejercicios, cuando termine salí del salón me percaté que ella estaba tirada en el piso con su brazo sangrando. Me acerqué corriendo hacia ella y ahí fue cuando me di cuenta de sus maravillosos ojos, eran verdes claros, su cabello era rubio lizo con ondas.
-¿Como te caíste?- pregunto
- Estaba en una clase de gimnasia y cuando finalice estaba cayendo de las escaleras y me tropecé con un cierto.
Parecía nerviosa, realmente no sabía que hacer por ella.
-Sostente de mi hombro iremos a la enfermería-
Se sostuvo de mi hombro y la tome de su cintura, era delgada pero algo más grande que yo.

Cuando llegamos a la enfermería la apoyé junto a la camilla.
-Esperame iré a buscar a alguien que pueda ayudarte con esa herida- le dije
-NO NO NO- dijo ella asustada
-Por qué- la miro preocupada sosteniendo su mirada mientras jugaba con sus dedos.
-Es mi primer día y no quiero que llamen a mis padres- dice sonriendo algo tímida.
-Eres Melissa ¿Cierto?- le dije, cómo si no supiera.
-Si y tu Berenice ¿Cierto?
Quedé paralizada por dentro, como es que sabía mi nombre.
-Si- sonreí -¿Como sabes?
-Creo que eres muy conocida en está escuela- sonrío mirandose la herida -¿Por qué no me ayudas con esta herida tú?-
-No creo que sea la más adecuada- digo nerviosa
-Por favor- me dijo

Tome un spray para limpiar y algunas vendas
-Bueno esto te va arder un poco
Me puse cerca de ella y pude notar que se sonrojo un poco, bueno a lo mejor era por el dolor, ni idea, pero se veía bastante linda.

-Estás un poco pálida ¿Te sientes bien?- me dijo
-Realmente no me gusta mirar sangre- sonreí
-Si querés lo dejas hacer, lo puedo hacer yo sola, no quiero que te desmayes
-Tranquila, no te no hay de que preocuparse- dije mirando la herida
-Bueno por cierto tienes unos ojos lindos y una sonrisa muy hermosa.

Pude sentir como me sonroje lentamente y también pude notar una sonrisa en ella , aún sigo tratando de recordar como fue mi sueño con ella.
-Gracias tus ojos son muy hemosos, creo que los he visto en mis sueños- digo apenada
-Bueno me tengo que ir gracias por ayudarme con mi herida- se acercó despidiéndose con un beso, salió de la habitación y me quedé pensando ¿De dónde había salido está chica?,sonreí como tonta al recordar su beso en mi mejilla.