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¡Joder! ¡Joder!"

Semen caliente salió a borbotones en la parte posterior de la garganta de Taeyong. Al esperarlo, tragó saliva, pero cuando llegó el último pulso, retrocedió un poco y se mordió la lengua. Sosteniéndolo, esperó hasta que Ten se haya relajado, luego se arrastró hasta el cuerpo de Ten y lo besó

Ten cedió, y Taeyong pasó el resto de la leche a la boca de Ten. Ten hizo una mueca, que era más o menos lo que Taeyong esperaba

"Solo quería que supieras a qué sabe", dijo

"Sé a qué sabe mi esperma", murmuró Ten.

Asombrado, Taeyong se quedo boquiabierto. "¿Tú lo haces?"

"sí, lo hago. Y no me gusta"

Aunque sabía que no debería haber supuesto una mamada a cambio, Taeyong no pudo evitar sentirse decepcionado. Tardó un momento en recordar que no se trataba de él, que se trataba de Ten. Aún así, el hombre podría haber intentado. Sacando el lubricante y la caja de condones de la mesita de noche, Taeyong  estuvo a punto de sugerir que retiraran a Ten, cuando Ten sonrio

"Pero eso no significa que no me guste el tuyo"

Antes de que Taeyong tuviera la oportunidad de responder, Ten rodó y lo atrapó en el colchón. "Quiero probarte", dijo

Confiado, Taeyong miró a Ten. "¿Estás seguro?"

No te pediría que hicieras esto sin pagar el favor. Supongo que te gusta tener el pene de un hombre en tu boca?"

"Bueno, sí, pero nunca has-"

"No hay tiempo como el presente para aprender".

Taeyong sabía que debería estar preguntándose por qué otra vez, pero al pensar en la lengua de Ten lamiéndolo, los labios de Ten se envolvieron alrededor de él, y Taeyong no pudo decir que no. Él asintió con la cabeza y vio como Ten se colocaba en posición. Ten pareció hacer un balance, y luego agarró la dura longitud de Taeyong y hundió su boca en ella.

Taeyong se estremeció al primer contacto, pero tuvo cuidado de no hacer nada que lastimara a Ten, o hacer que quisiera detenerse. Labios suaves y flexibles, envolvieron su polla mientras una lengua tentativa pero eficaz se deslizaba sobre su cabeza. Ten gimió; el pequeño zumbido enviando vibraciones a través del eje de Taeyong. Taeyong lo miró fijamente.
Los ojos de Ten estaban cerrados, pero la forma en que estaba devorando la polla de Taeyong hacía que pareciera que se estaba divirtiendo.
Hipnotizado, Taeyong se contuvo en un gemido, agarrando la colcha debajo de él mientras sentía que sus bolas comenzaban a tensarse. Luchando contra la necesidad de venirse dentro de la boca de Ten y el control que sabía que necesitaba mantener, Taeyong transfirió su agarre de la colcha al cabello de Ten. Lo levantó, casi riéndose de la expresión de Ten.

"¿Qué?" Ten preguntó, "¿No lo estaba haciendo bien?"

"Sí, lo estabas haciendo bien. Mucho mejor de lo que esperaba". Mucho mejor.

"Entonces, ¿por qué me paraste?" Ten preguntó, su voz tensa. Taeyong no quería admitir que no tenía intención de entrar en la boca de Ten. No era como si no pudiera ir dos veces, era solo que no quería que los recuerdos de la garganta de Ten lo persiguieran por el resto de su vida. Haciendo balance, una vez más, de por qué estaba haciendo esto, intentó sonreír. "Date la vuelta y te mostraré", dijo.
Ten se sentó y negó con la cabeza. "No quiero que lo hagas desde atrás. Quiero que estemos cara a cara".

Algo dentro de Taeyong se retorció. En cada fantasía que había tenido sobre hacer el amor con Ten, siempre tenía a Ten boca arriba para poder mirar sus profundos ojos brillantes. Saber que eso era lo que Ten también quería tenía el pulso acelerado de Taeyong. Él asintió y luego ayudó a poner a Ten en posicion.

I Know That You WillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora