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-Hey!
Mire a mi alrededor. Había una chica de pelo negro mirandome en la entrada de la habitación. No tenía ni la menor idea de quién era. Solo sabía que era como un angel.  Tenía los ojos más hermosos que había visto en mi vida. Me hacían sentir seguridad.
Tenía todo un espectro de alegría en su mirada violeta.

-¿Quién eres?

Quizá era mi hermana. Tal vez una amiga. No tenía ni la menor idea. Ví que estaba sonriendo. Parecía alegrarse más y más conforme iba pasando el tiempo. ¿Tenía algo que ver el que me estuviera mirando por largo tiempo?

-Eso no importa. Lo importante es que estás bien.

Me sentí contrariada al ver una escurridiza gota trazando su camino por su mejilla. Oh, estúpida voz en mi cabeza. Ella no era para nada feliz. Estaba sonriendo, pero una lágrima me abofeteaba para aclararme que estaba triste.

-No llores, no puede llorar alguien tan bonita como tú.

-Eres tan torpe.

En cuestión de segundos sus suaves y calidad manos ya estaban rodeando mi cuerpo. Ella me hacía sentir como si estuviese echa de cristal. Tocándome tan delicadamente. Todo lo que quería era que no me soltará. Tenía vagas ideas de historias en mi cabeza. ¿Así es como se sentía abrazar a una princesa? ¿Así se sentiría el abrazo de un angel?

Quizá había Sido un pobre ruiseñor en mi pasada vida y dios me dió la oportunidad de conocerla en esta para devolverme mi corazón espinado. Entonces cantarle a la luna había Sido la mejor decisión de todas.

Estaba trazando mil historias en mi cabeza, de cualquier hecho que me hiciera merecedora de aquel acontecimiento.

Podía sentir su respiración chocando con mi cuello, el aroma a shampoo y perfume que desprendía y me hacía sentir como en casa.

Casa.

¿Yo tenía un hogar?

No me lo había planteado hasta ahora. Sin duda, quería que ella fuera mi hogar. Me hacía sentir completa y mis mejillas y boca se controlaban solas para formar una curva de alegría.

-Estas bien. Aún no puedo creerlo. Eres tan idiota.

No podía alcanzar a comprender ni un poco lo que trataba de decirme. No parecía molesta a pesar de llamarme idiota. Solo estaba llena de sentimientos buenos ante mi vista.

-No vuelvas a dejarme.

Podia escuchar una cancion de fondo, sonaba tan alegre y melancolica a la vez, como los sentimientos que estaban hospedandose en mi alma vacilante.

¿Quien era yo? ¿Quien era ella? ¿Por que sentia que solo podíamos ser nosotras dos?




"Bien, no puedes tener todo lo que tú quieres, pero puedes tenerme a mi"

Hi!
Realmente lamento que no haya actualizaciones ultimamente, pero estoy a punto de acabar el semestre, sean pacientes.

Melancholy hill.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora