Realmente

7 0 0
                                    

Realmente a veces escribes para sellar unas heridas, ponerle sal y miel a las despedidas pero lo que quizás no te das cuenta de que mañana es otro día, y quizás mendigar puede ser un dolor de cabeza, quizás hasta puede llamarse trabajar con destreza, pero hay cosas que aunque uno quiera no van a pasar de ser lo que son, una pérdida de tiempo mientras no saquemos una lección, y nadie nos la va a enseñar de manera pausada , nadie se va a sentar con nosotros a decirnos las cosas ya no somos niños ni tu ni yo vamos a cambiar y menos volver ser lo mismo, y hacer lo mismo uno en esta vida nada más coincide una vez y puedes ver y realmente observar que nada en la vida es artificial cuando el corazón y las ganas de llorar borran lo que un momento fue un recuerdo de felicidad.

Entres mis Ganas de extrañarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora