PAREJA: Triángulo amoroso de Yuehua
SITUACIÓN: Justin les recordaba a un dulce. Zhengting y Chengcheng tenían problemas en decidir cuál.
GÉNERO: General
AGREGADOS: -
CAMEO: -🍬
Justin le recordaba a un dulce.
Por varias razones, en realidad un conjunto de características que Chengcheng fue notado acerca de su pequeño amigo le hicieron llegar a esa conclusión. Empezó notando los colores brillantes con los que vestía, el azul eléctrico, el amarillo y el rojo fuego que se veían tan bien en contraste con su piel. Después se percató del color chocolate de sus ojos, un día al azar que el menor no llevaba puestas sus habituales gafas de sol. Su sonrisa, oh, ese fue el toque final. Era una sonrisa que, después de toda la sugestión por la que Chengcheng pasó, le parecía una combinación de azúcar y caramelo lamido, por sus dientes blancos y los labios rosados.
Pero Chengcheng era un persona un poco obsesiva, y sus pensamientos acerca de Justin no terminaron tras esa pequeña reflexión, sino con un suceso poco convencional. Cuando Chengcheng se acercó a su mejor amigo Zhengting en medio de una práctica de danza y le dijo.— Oye, ¿A que crees que saben los labios de Minghao?—
Zhengting dejó de lado sus estiramientos en la barra. Como Chengcheng esperó la reacción de su compañero fue en exceso tímida. Las mejillas del bailarín se encendieron e inmediatamente le reclamó que no debería estar pensando en esas cosas.
Pero Chengcheng sabía que ya había plantado la semilla de la duda en su adorado amigo, y conociendo tan bien lo curioso que era Zhengting, supo que él querría comprobar su teoría personalmente. "Está bien", pensó, después de todo, él amaba a Zhengting, y no le molestaba compartir a Justin con él. Únicamente con él, porque Chengcheng había decidido que ellos dos eran las personas de las que quería enamorarse.
Que ellos se amaran también era, en realidad, un beneficio.
🌻
— Oh, lo siento. No sabía que había alguien ahí.—
—Puedes acompañarme si quieres.—
Zhengting debe admitir que, cuando Justin entró a la habitación, se tensó un poco, removiéndose torpemente en el sofa solo para estar lo más lejos posible de su compañero. Todo por culpa de Chengcheng y las absurdas ideas que había metido en su cabeza. ¿A que saben los labios de Justin?
Esa sala era su pequeño espacio de recreación. Zhengting lo prefería por ser poco frecuentado por sus compañeros. Definitivamente prefería estar ahí a estar en la sala de ocio común escuchando al ruidoso LinKai cantando a todo pulmón, o las interminables quejas de Yanjun cuando estaba aburrido y no encontraba que hacer con esa fuente infinita de energía. Tenía un sofá, una mesa y un televisor, era más que suficiente para que él se sintiera cómodo y entretenido. Curiosamente, de entre todas las habitaciones del edificio, Justin también eligió esa para relajarse, aunque a él no le molestaban las bromas y juegos de sus compañeros.
Hubo silencio. Justin no lo notaba por tener puestos los auriculares. A Zhengting le incomodaba la situación.
Hasta que el mayor se atrevió a girar la cabeza un segundo para mirar a su derecha. 16 años, cabello rubio, ojos marrones adornados por unas casi imperceptibles ojeras. Antes solían hablar más. En Yuehua él y Chengcheng discutían mucho cuando iniciaron las cosas, nisiquiera recuerda bien el porqué, posiblemente porque su amigo era algo competitivo e inclinado al conflicto, y, tenía que admitirlo, él era torpe para demostrar sus emociones. Justin siempre estaba de su lado, en esos momentos, lo prefería a él. Tras el debut de NINE PERCENT, sin embargo, Minghao había terminado alejándose, a pesar de que Zhengting sentía un enorme aprecio por él. Al parecer empezó a interesarse más por el resto de sus compañeros, por el talento de Xukun y la bondadosa actitud de Ziyi. Siempre envidió su facilidad para conquistar a la gente.
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NINE PERCENT [百分九少年]
RandomMientras You Zhangjing se comía su tercer hamburguesa, Xiao Gui andaba contando chismes, Wang ZiYi estaba por regalarle su casa a un pordiosero, Zhengting hablaba sobre la hermana de ChengCheng, ChengCheng se preparaba para darle un golpe en la cara...