Four

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El día de hoy se caracterizaba por la extrema decisión que tenía el menor de lograr algo que lo ayudara a llegar a su meta.

Así que se levantó más de lo normal solamente para tener más tiempo para arreglarse.

El outfit de hoy constaba de un vestido ajustado color lila junto a una medias blancas y sus zapatos de charol blancos para finalizar.

Pero antes de comenzar a arreglarse, tomó una ducha para limpiar sus poros y además tener su característico olor a almendras.

Quince minutos bastaron para que el menor yaciera fuera con su bata cubriendo su cuerpo.

Volvió a revisar el clima, ni frío ni calido pero seguro lloveria dentro de poco.

Tomó todo su maquillaje y lo ordenó en el baño.

No podía ser nada exagerado pero tampoco ir como si nada. Un look casual que resalte toda su belleza.

Un poco de rubor y corrector de ojeras, por último un bálsamo para terminar.

Y procedió a vestirse.

Hoy ni Louis lo pararía.

Tomó una pequeña mochila y metió todo lo necesario, celular, llaves, dinero.

Bajó las escaleras, se despidió de su madre y se dirigió a la empresa.

Que bella empresa, allí donde se encontraba su crush.

Cuando llegó, paró justo delante de la puerta y tomó aire.

Sin darle tiempo, alguien le abrió la puerta.

Sorprendido se adentró y observó al caballero que lo había hecho.

Zayn.

Se acercó a abrazarlo y en un descuido terminaron besándose, un beso muy corto pero un beso al fin y al cabo.

– Hi Zee. – lo saludó.

– ¿Ejercitando tu inglés? – sonrió de costado.

– Hey...– golpeó suavemente su pecho.

Se sonrieron y procedieron a subir, Niall saludó a la recepcionista antes de segur su camino.

Y lo típico de siempre, saludos, miradas, bla bla bla.

Niall quería ir al punto.

¿Dónde demonios está Harry?

[...]

Luego de un día aburrido creyendo que jamás encontraría a Harry, finalmente lo vió.

Cuando se dirigía al baño para mojarse el rostro, lo vió.

Vió como Louis lo seguía por detrás también.

Estaba casi seguro que algo pasaría allí si los dejaba solo.

No podía permitirlo.

Caminó disimuladamente siguiendolos.

"Vaya, la oficina de Harry..." Murmuró casi sin darse cuenta.

Observó cómo la puerta era cerrada y se apuró a apoyarse detrás de la puerta a escuchar que sucedía, sin importar si alguien lo veía.

Oía pequeños gemidos, que llegaba a distinguir que eran de Louis.

También la típica respiración entrecortada y exaltada.

Trago saliva, tenía que pensar en algo lo más rápido posible.

Pero antes de pensar cualquier cosa, una mano se posó en el hombro de Niall haciéndolo saltar asustado.

Lo había descubierto.

Zayn lo miró extrañado, no se esperaba eso.

– ¿Pasa algo, bonito? – preguntó.

Niall negó rápidamente con su cabeza.

– ¿Por qué estabas escuchando a través de la puerta? – volvió a cuestionar.

Horan palideció.

– Yo... Sólo quería saber si Harry se encontraba aquí... – murmuró entrecortadamente.

Zayn rió.

– ¿Y por qué no solo tocar la puerta? –

– No, capaz está ocupado. – Dijo rápido al notar que Zayn tocaría la puerta.

El miedo recorrió sus venas.

Zayn volvió a reír.

– Soy su jefe, me da igual con quien esté. – y abrió la puerta de golpe.

Se adentró y la cerró detrás de él, dejando así a Niall fuera.

Zayn se sorprendió al ver a sus dos empleados casi desnudos.

Mordió su labio para no gritarles.

– Vuelve a tu trabajo, pequeña puta. – dijo Zayn señalando la puerta.

La cara de soprendido de Louis era una obra de arte.

Sin palabras, se abotono la camisa y salió.

– Y tu, si no te quisiera y trabajaras tan bien, ya tendrías una sanción. – suspiró. – En fin, Niall quiere hablarte, le diré que pase. –

Sin esperar respuesta alguna salió y dejó la puerta abierta para que su primo entrara.

Este entró asustado y mirando al suelo pero cuando levantó su mirada vió a su Harry perfecto exceptuando que se encontraba despeinado.

Harry señaló el sillón para que se sentara y este lo hizo.

– ¿Necesitabas algo de mí? – preguntó Harry.

Niall asintió.

– Quería preguntarte si tenías algo que hacer luego... – tomó confianza. – Porque quiero tomar un smootie con alguien pero nadie quiere acompañarme. – he hizo puchero.

Harry mordió su labio, Louis seguro querría hacer algo.

Cerró los ojos, a la mierda Louis.

– Está bien. – Contestó.

Pero lo que él no sabía es que Louis se encontraba escuchando todo detrás de la puerta.

– ¡Gracias! – exclamó tiernamente el menor y abrazó a Harry.

Este se sorprendió pero le devolvió el abrazo.

En cuando Niall se retiró, bastaron cinco minutos para que Louis entrara.

Estaba rojo como tomate.

– ¿Por qué no me defendiste? – preguntó.

Harry ni se inmutó.

– ¡Responde! – grito.

– Es mí jefe, ¿Qué mierda querías que haga? – replicó arto.

Louis se quedó expectante pensando que le diría que es una broma.

– Bien, entonces. Vamos a casa. – se cruzó de brazos.

– No, tengo que hacer algo. – dijo pasando de largo a Louis.

– Ah no. Harry Edward Styles, te vas con él y a mí no me vuelves a ver. – volvió a gritar.

El rizado enojado asintió y canceló la salida con el rubio.

Pero ya le daría un regalo por cancelarle.

Dirty Dirty • NarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora