Capítulo 4

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El omega se levantó con dificultad debido a las drogas que le habían introducido, busco su ropa y se la puso.

Salio del edificio pero para su buena suerte la chica alfa que le había golpeado estaba en ese sitio.

-Hola Nath- se acercaba de forma amenazadora hacia el omega.

-¿Que es lo que quieres Miranda?- dijo casi en un susurro, no tenía voz debido a lo que pensaba que podría pasarle.

-Nada solo pasaba por aquí y me encontré con Gabriel- un escalofrío recorrio el cuerpo del omega ¿Y si ya le había contado todo? Sería un problema muy grave, lo haría quedar como una prostituta que se le ofrece a cualquiera.

-Y valla que eres idéntico a tu madre- agarro sus cabellos con fuerza.

-Ambas son unas cualquiera- estaba a punto de golpearlo pero una mano la detuvo.

-Déjalo en paz- aquella era una voz femenina, la chica defensora alejo a Miranda del omega antes de que pudiera hacerle algún daño.

-Tu no te metas estúpida- la chica defensora ignoro cada comentario proviniemte de Miranda , la chica era muy alta, su cabello negro llegaba hasta sus caderas, sus ojos eran color miel, una chica muy bonita.

-Tu debes ser Nathaniel- lo tomo de su mano y empezó a caminar junto con el alejándose de los gritos provenientes de Miranda.

-Si ¿Como lo sabes? - no sabia nada sobre esa chica, pero al parecer ella de él sabía mucho.

-Me llamo Hazza, soy una amiga de Jevany-  se portaba muy amable con el omega, sintió mejor su aroma, era una alfa.

-Ven, vamos con Jevany- se encaminaron a la casa del alfa.

[En casa de Jevany]

-Amor ¿A quien llamas tanto?- pregunto la misma chica beta que se encontraba con la  compañía de Jevany en un la sala de su casa.

-A un amigo- llevaba mucho tiempo llamando a su amigo pero no había respuesta del omega, eso empezaba a preocuparle.

-Sofia lamento esto, pero debo irme debo buscar a mi- la chica no dejo que este terminará su frase, atacó sus labios desesperadamente , Jevany se dejó llevar por aquel beso, acariciaba las piernas de aquella beta mientras está desabrochaba su camisa, cuando terminó de desabotonarla la desecho por algún lugar de la sala, las manos del alfa fueron bajando hasta llegar al trasero de la chica, lo apretó atrayendola más hacia el, por fin la falta de aire hizo su aparición, ambos se separaron jadeando.

Siempre a tu lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora