Antes del amanecer

5

Llegue por la parte de atrás. Lo invitados entraban por la puerta principal donde se les pedía la invitación. Habría estado muerta sin hubiera tenido que pasar por allí pero el jardín daba directo al camino por el invernadero, así que aferrada a mi pequeño sobre negro de seda que había robado a mamá camine por allí contestando saludos y sonriendo a quien me sonriera. Nadie me conocía pero si estabas en esa fiesta eras alguien. Y nadie se atrevería a preguntarte quien eras por miedo a quedar mal.

Entro y un camarero me ofrece una copa de champaña. La tomo por la misma razón en que la toman todos, es lo que se debe hacer. Pruebo un poco y camino por el salón. Todos llevan mascaras pero parecen conocerse. Como una de esas tartaletas de algo cremoso que son deliciosas. Las otras mujeres las miran con deseo pero no las tocan, solo miran a los hombres comer con delicia y ellas suspiran. Puras dietas. Nunca entendí que alguien se negara a comer voluntariamente, comer es uno de los grandes placeres de esta vida.

Camino por el solárium buscando a la única persona que me interesa. A un costado están Robert y Catherine Herrison, mirando a todos aburridos. El abuelo por supuesto no está. Odia las multitudes. Sus hijas parecen una copia de los gemelos de Alicia en el país de las maravillas. Vestidas con colores pasteles, tienen mascaras doradas y saludan a todos con copas de champaña en la mano.

No veo a Demian por ninguna parte quizás el no vendrá. Sigo caminando un rato más, la música es más tranquila de lo que había esperado. Un dúo de violoncelos toca temas clásicos de rock dando un aire elegante a la velada.

Salgo al jardín exterior y miro el pequeño lago artificial en donde flotan velas. Es un espectáculo muy bonito pero nadie lo está disfrutando. Me recuesto en el pedestal de mármol mirando la noche tranquila. Cuando unos pasos me llaman la atención. Demian sale de un costado, con una copa en la mano. Parece distraído y fastidiado. Lleva un impecable traje a medida y una máscara negra, pero aun así sé que es el. Nunca podría ocultar su rostro de mí, después de todo lo he amado siempre.

_ bonita noche_ dice parándose junto a mí

_ preciosa_ digo tratando de no sentirme nerviosa. Hoy no soy yo. Hoy no soy Nicoletta Mazzi hoy soy algo así como cenicienta.

_ deberías estar allí dentro con las amigas de mis hermanas disfrutando de la fiesta_ dice mirando el lago

_ no soy amiga de tus hermanas, ni si quiera debería estar aquí_ digo sonriendo y negando. El me mira y ladea su cabeza

_ ¿nos conocemos?_ pregunta y mi corazón duele. Nos vimos cientos de veces pero no sabe quién soy

_ No, no en realidad_ digo y tomo su copa de champaña y bebo un breve trago. Él sonríe de lado y toma la copa de nuevo.

_ Así que eres algo así como una cenicienta_ dice y me rio

_ si, algo así, solo viviendo en el mundo de fantasía por una noche_ digo en un suspiro

_ entonces hagamos esta noche digna de fantasía_ dice tomando mi mano. Me lleva hacia su cuerpo y comenzamos a bailar mientras a los lejos se escuchan las notas de Alone de Heart en versión chelo, no podrían haber elegido una mejor canción.

Habla sobre una mujer que espera para decirle al hombre de su vida que lo ama pero justo esa noche él no contesta el teléfono y tiene que seguir callándose su amor otra noche más.

Bailamos y su mano esta en mi cintura y la otra acaricia mi mano. Mi cabeza en su pecho embriagándome de su aroma masculino y sutil. Levanto mi cabeza hacia él y me mira a los ojos. Entonces suavemente baja su cabeza a la mía y me besa. Sus labios se posan suaves en los míos, como mariposas y lentamente nos besamos de manera más profunda. Espero estar haciéndolo bien porque es mi primer beso. Pero no parece quejarse.

Nos besamos al ritmo de la música por un rato largo. Entonces nos separamos para respirar.

_ ¿vienes conmigo?_ susurra y asiento. No se adonde pero los seguiría al fin de mundo....