CAPITULO 2: CELOS

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Llevaban ya unos días recorriendo el país buscando a Kevin, pero el joven sabía esconderse muy bien cuando no quería ser encontrado. Exasperados, decidieron parar en un motel hasta que dieran con alguna pista. Sam continuaba rastreando con el portátil, los gastos de las tarjetas de crédito falsas que el escurridizo profeta usaba, en ese momento, el teléfono de Dean sonó, y con una pequeña excusa salió fuera a contestar.

Sam lo observó a través de la ventana, estaba extrañado, esas llamadas no habían dejado de repetirse desde hacía unos días, y Dean siempre se apartaba para contestarlas, ¿desde cuándo tenían ellos esa clase de secretos? ¿Qué estaba pasando?

Sam lo observó a través de la ventana, estaba extrañado, esas llamadas no habían dejado de repetirse desde hacía unos días, y Dean siempre se apartaba para contestarlas, ¿desde cuándo tenían ellos esa clase de secretos? ¿Qué estaba pasando?

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Dean volvió y le dijo que se iba un par de días a ayudar a un amigo, eso terminó de confundir a Sam, ¿qué amigo?, todos sus amigos estaban muertos. Cuando trató de indagar, Dean se cerró en banda y le dijo que era un asunto privado, personal.

¿Personal? Bufó Sam, eso sí que era raro, pero Dean le cortó diciéndole que si él se había tomado un año sabático, bien podría él también tomarse unas horas para ayudar a su amigo.

Sam no daba crédito. Dean sin mediar más palabra cogió las llaves del coche y se largó, dejándolo perplejo y sin entender nada.

Sam pensó que si el amigo de Dean tenía problemas, seguramente también podrían necesitarlo a él, así que estuvo llamándolo por teléfono insistentemente hasta que finalmente le contestó y le explicó que estaban cazando un nido de vampiros. ¿Pero qué le estaba pasando a su hermano? ¿Por qué se había ido sin llevarlo a él para cubrirle las espaldas?

 Lo entendió todo cuando finalmente Dean le envió su ubicación y fue a buscarle preocupado por lo que pudiera encontrarse. Y desde luego nada lo había preparado para lo que vio. Dean con un vampiro, un monstruo, y su hermano no solo lo dejaba vivir, sino que estaba ayudándolo para que llevara a cabo su venganza, eliminando a todos los vampiros del nido al que pertenecía antes de que lo asesinaran y lo enviaran al purgatorio.

Definitivamente algo estaba muy mal aquí, tuvo que contenerse ante el impulso de cortarle la cabeza a Benny en el momento que lo conoció, pero su hermano le hizo detenerse con una mirada.

Benny había sido el que había mostrado a Dean el portal para salir del purgatorio y el que le había ayudado a sobrevivir todo el tiempo que había permanecido allí.

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