Los caminante inmortal

Mi confuso sueño

-Ummmm ¿de nuevo? otro día mas en este callejón ¿cuanto tiempo estaré en este mundo? bueno tendré que ir a buscar algo de comer-.

Un niño se levanta de una pila de basura en un callejón para dirigirse a un mercado, veía por todas partes frutas, verduras y objetos que estaban a la venta. El agarrándose su estomago caminaba esperando a que alguien se distraiga para robarle sus cosas mientras caminaba vio de pronto a un hombre en particular. Sobresalía de los demás ya que el hombre tenia un sombrero de copa y toda su ropa era de gala algo raro para esa época (2002) era el único que estaba vestido así, pero lo que llamo la atención fue su anillo, parecía de plata puro con un extraño símbolo en la parte superior así que decidió robarlo, sonrió y fue corriendo hacia el sujeto, agarro la mano del hombre y forcejeo intentando quitarle, pero no lo consiguió así se fue corriendo pero una persona le golpeo y lo dejo inconsciente.

-Donde estoy - dijo el niño viendo a su alrededor quien solo miraba hasta donde llegaban sus ojos praderas de basta vegetación y de pronto apareció una figura de un hombre, no podía ver nada de su cuerpo solo se veía negro, se veía que le decía algo pero no entendía nada y de pronto despertó. Cuando abrio los ojos algo raro pasaba no se encontraba en el callejón ni en aquel mercado, solo veía un techo de madera y a el en una cama.

-pero que mierda, ¿donde estoy?, ahhhh me duele la cabeza ¿Qué pasó? ¿Por que estoy en una cama? Es muy cómoda y este cuarto es muy cálido- de pronto suena la puerta y entra la misma persona del sombrero de copa, entro con un señor fruncido, el niño no sabia que decir solo agacho la cabeza y el hombre dijo:-Hola ¿te preguntas que haces acá cierto? Bueno yo te traje después de que te quedaras tirado en el suelo tras intentar robar mi anillo al parecer el dueño de una tienda vio todo y te golpeo en la cabeza, en lo personal no me importaba en lo absoluto si intentabas robarme otra cosa pero mi anillo nunca dejaría que alguien me lo quitase dicho esto cuando te vi tirado en aquel mercado no pude dejarte ahí así que te traje a esta posada e hice que curaran el golpe que tenias, bueno ese es el final de la historia ¿Cómo te sientes?-dijo el sujeto mientras se sentaba al borde de la cama.

El muchacho solo veía al la manta que lo tapaba sin alzar la mirada avergonzado -ya estoy mejor, gracias pero ¿Porqué ayudo al que le trato de robar? solo soy un niño que roba para poder vivir -. El sujeto volteo la cabeza y dijo: - Por simple capricho mio además de otra cosa que prefiero no decir en estos momentos pero te quiero preguntar una cosa ¿Quieres venir conmigo?, veras yo no soy de este país tampoco te diré de donde soy, solo te diré que tenia ciertos asuntos en este pueblo y ya lo culmine ahora me iré de este país no se exactamente a donde- El niño no sabia que decir, el sujeto al que intento robar ahora le ofrece una vida nueva no sabia que decirle tenia miedo y al mismo tiempo alegría -No se que es lo que me pasara pero creo que cualquier otra cosa seria mejor a como estoy ahora, por favor cuide de mi- El sujeto se levanto de la cama se acomodo el sombrero de copa y le dijo al niño:- Bueno entonces dime tu nombre, tu edad y prepárate para salir- el niño se avergonzó un poco:- Yo no se cuantos años tengo, tampoco tengo un nombre estuve en la calle la mayor parte de mi vida y no se nada de eso-. El señor le dijo:- entiendo bueno no importa, pero acabas de decir la mayor parte de tu vida, ¿entonces tenias una casa?-. El niño algo triste respondió:- Me abandonaron en un callejón no se cuanto paso pero una señora muy vieja me recojo y me llevo a su casa, me quede algo de 3 años mas o menos con ella pero murió yo quería quedarme en su casa pero los hijos de la señora me echaron de ahí sin ninguna piedad durante el tiempo que pase con la señora nunca me puso un nombre solo me llamaba como ¨niño¨ o ¨hijo¨ por eso estuve todo este tiempo en la calle eso fue hace no se hace cuanto tiempo fue- El hombre algo serio dijo:-Mmmmm entiendo bueno yo no te llamare así como ella lo hacia así que te daré un nombre te llamare Seherin, que te parece- El niño respondió alegremente:- Si me gusta mucho gracias, y ¿El suyo señor? - El señor respondió acomodando su sombrero de copa -Daevid- momentos después Daevid le ordeno a Seherin que se alistara, dijo que iban a salir a comprar.