El Dios que lloraba

17 1 0
                                    

En lo alto de una montaña, en medio del bosque y de la lluvia, justo al borde del mundo, un pequeño niño lloraba viendo el paisaje, con gritos que resonaban por cada rincón del enorme lugar, pero, en eso, una anciana se acercó al pobre muchacho.

--Jovencito ¿que ha pasado?--preguntó la anciana sonriendo.

El chico volteó la cabeza un instante para ver a los ojos a la vieja señora, la cuál solo se acercaba más y más.

--¿Porque lloras?--dijo mientras se sentaba a su lado.

El chico, sin decir palabra, apuntó hacía una gran capa de humo en el horizonte, y de inmediato empezó a apretar su puño.

--¿Esa era tú casa?--pregunto la anciana.

Asintió sollozando, y acurrucándose en los brazos de la anciana, empezó a murmurar.

--Los han matado a todos...--

La sonrisa de la anciana dejo de sonreír, y empezó a acariciar la cabeza del pequeño.

--Oh... Dios Santo ¿porqué lo han hecho?--

El niño se apegaba más y más a la anciana, la cuál solo lo abrazaba más fuerte, y empezó a hablar.

--Unos hombres malos dijeron que debíamos pagarles, o algo pasaría-- 

La anciana liberó unas cuantas lágrimas, abrazó al muchacho y le murmuró al niño.

--Todo estará bien muchacho... Todo estará bien...--

El niño empezó a sentirse somnoliento, hasta quedar dormido profundamente; al despertar, se encontró envuelto en las llamas de su pueblo, con los pulmones inundados por el humo, y apunto de morir.

--Lo  siento muchacho, pero no puedo hacer nada...--dijo la anciana desde la punta de la montaña, solo para caminar hacía dentro, envuelta en luz y lágrimas. 

Cuentos Cortos para Viajes CortosWhere stories live. Discover now