Luke se adentró en mi habitación prácticamente a la fuerza, muy típico de él aunque a pesar de todo no me molestaba. Traía la típica chaqueta de cuero que usaba cuando salía de madrugada y era normal porque ya debían ser como tres. Sin pedirme permiso me beso, acariciando cada hilo de la fina tela de satén que recubría mi cuerpo. Me deshice de su abrigo de forma brusca, lo extrañaba y deseaba desde hacía tiempo como para desperdiciar los cinco minutos que tenía con él. No cruzamos palabras mientras nos besábamos de forma salvaje e intensa. Sentí sus manos prenderse de mis muslos indicando que quería levantarme. Salte suavemente para aferrarme a su cintura notando como el pequeño camisón se subía por mi estómago revelando el conjunto de encaje que traía debajo. Luke caminó hacia mi cama al tiempo que con mis manos trataba desesperadamente de deshacerme de su camiseta negra para encontrarme con su piel, blanca y ahora caliente. Dejé que se deshiciera de mi vestido porque ya no lo necesitaba, no había nada que quisiera cubrir. Sus labios se prendieron de mi cuello de forma posesiva y me volvió loca. Nos recostó dejándome debajo, mis manos se movieron hasta la cinturilla de sus jeans también negros que se pegaban perfectamente a su cuerpo, trabajé con el botón para librarme de el mientras que con sus suaves labios y sus dedos ágiles se deshacía también de mi sujetador.-Quiero ser tuya.- susurré sin pensarlo y él sólo resopló en una risa seca. Lo sabía y él también deseaba ser mío en este momento.
Después de pocos segundos las últimas prendas que nos cubrían estaban flotando en algún punto de la cama donde ya no interferian entre el tacto de su piel con la mía. Reproduje en mi estéreo la canción que más me recordaba a él. "I wanna be yours" de arctic monkeys. Luke reía como solía acerlo en estos momentos y con sus labios se acercó a mí oído susurrando. -maybe i just wanna be yours.- cantó delicadamente mientras se adentraba en mí al ritmo lento pero intenso que nos marcaba la canción de fondo.