Día 7 del juego

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Hoy en el trabajo, me encargaron la investigación de una escena de crimen, y a decir verdad, tengo mis razones para creer que la víctima estaba dentro del juego, aunque me sorprendería que a uno de los participantes le haya dado por asesinar a alguien tan rápido.

Pero hay otro detalle: cuando revisaba el archivo con los datos sobre la víctima, mi jefe llegó solo para darme una noticia bastante repentina. Resulta que una chica nueva llegó y casualmente, quiso incluirla en mi equipo de investigación, por ahora, me ordenó que capacitara a la chica y le mostrara cómo trabajamos. Su nombre es Miranda Arroyo, y fue transferida de otra ciudad, por ahora no entraré en detalles, pero había algo en ella que me tenía preocupado, pues se mostró algo incómoda mientras hablaba con ella sobre el caso que investigamos.

Pasando de la señorita Arroyo, sigamos con la víctima del caso, por ahora sabemos que su nombre es Daniel Villalta y es un político de un pequeño partido muy poco conocido, según testigos, fue visto por última vez con vida en una reunión junto con algunos de sus familiares, el hombre tenía cincuenta y dos años, era viudo y tenía un hijo, pero este no vivía con su padre. 

Estos son los datos básicos sobre la víctima, ahora procederé a explicar algunas razones de por qué creo que el hombre era parte del juego: para empezar, no hemos encontrado aún motivo aparente de por qué alguien lo asesinaría, pues el partido al que pertenece prácticamente no tiene lo que popularmente es llamado "haters", es decir personas que lo odian y están en su contra, y en ocasiones le desearía la muerte; pero esto no es algo definitivo, debemos investigar más a fondo las personas con las que el señor Villalta se relacionaba; otro punto que cabe destacar es que la situación encajaría bastante bien para que este hombre sea parte del juego: una persona poco conocida, pero con suficientes posesiones para ser chantajeado fácilmente, además de que vive prácticamente en el límite de la ciudad, pero técnicamente, vive en lo que aún se considera parte del territorio.

Son pocas razones, y por ahora no pasan de ser solo especulaciones, pero en algún momento sabré si mi hipótesis fue acertada o errónea. Por ahora escribo esto mientras estoy con la señorita Arroyo, la cual está conduciendo el auto hasta la escena del crimen. Luego, cuando averigüe más detalles, los escribiré, por ahora, esto es todo.

Robert

El juego de las tres cartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora